El real de Brasil cayó el miércoles a su nivel más bajo frente al dólar desde que la moneda fue introducida en 1994, afectado por la frustración de los inversionistas con los esfuerzos del presidente Luiz Inácio Lula da Silva para controlar el gasto gubernamental. Y este jueves seguía el nerviosismo en las casas de cambio y en la Bolsa de San Pablo, mientras la moneda estadounidense alcanzaba un nuevo récord de 6,30 reales por billete verde.
Un proyecto de ley respaldado por Lula que pretende recortar 70.000 millones de reales (11.000 millones de dólares) en gasto público está siendo debatido en la Cámara de Diputados de Brasil. Sin embargo, algunos operadores del mercado han dicho que es insuficiente para fortalecer las finanzas de Brasil.
El real perdió el 2,8% de su valor frente al dólar estadounidense el miércoles, y se vendía a 6,26 por dólar. Este jueves, en el comienzo de una jornada volátil, ya había subido cuatro centavos más. Es lo más débil que ha estado la moneda en términos nominales desde su adopción en una economía con una historia de ciclos de auge y caída, y periodos de alta inflación.
Este año, ha perdido casi el 23% de su valor frente a la moneda estadounidense.
La cámara baja de Brasil aprobó el martes algunos elementos menos controvertidos del proyecto de ley de recorte del gasto fiscal, pero partes clave como las restricciones a los aumentos del salario mínimo aún no se han sometido a votación. Y la pelea en el Congreso se presenta compleja, ante las trabas de la oposición y la desconfianza de los mercados.
El Senado también necesita votar sobre lo que apruebe la cámara baja, y el Congreso concluye su periodo de sesiones el viernes.
Temor a un rebote de la inflación
El Banco Central de Brasil ha intervenido repetidamente en los mercados de divisas locales para frenar la caída del real, pero hasta ahora no ha tenido mucho éxito. Los economistas afirman que la debilidad de la moneda, que aumentará los costos de las importaciones, podría provocar inflación incluso desde enero.
“El gobierno envió un paquete que se considera insuficiente y será diluido en el Congreso. También viene con una medida para aumentar el gasto a través del impuesto sobre la renta”, dijo el analista Mario Sérgio Lima, de Medley Advisors, a The Associated Press. “El real a 6 por dólar parece aceptable, pero acercarse a 6,30 parece una exageración”.
Lula, quien se está recuperando de una cirugía para detener una hemorragia cerebral, le dijo el domingo a la cadena de televisión brasileña TV Globo que su administración es fiscalmente responsable y le restó importancia a las preocupaciones en los mercados financieros.
“No es el mercado el que necesita preocuparse por el gasto gubernamental. Es nuestra administración. Si no controlo el gasto, si gasto más de lo que tengo, son las personas pobres las que lo pagarán”, dijo el presidente brasileño.
El ministro de Economía de Brasil, Fernando Haddad, aseguró que la fuerte depreciación del real no refleja las realidades de la economía del país, y señaló que las cifras de inflación y desempleo están mejorando.
“Algunos están hablando de especulación, incluidos periodistas respetables”, dijo Haddad a periodistas en la capital de Brasil, Brasilia, sin proporcionar más detalles. “Nuestra moneda flota, y en este momento, cuando algunas cosas están pendientes (en el Congreso), hay un ambiente de incertidumbre que hace que la moneda flote. Pero creo que se estabilizará”.