El nuevo recorrido del Museo River: experiencia 4D, atracciones interactivas para repasar la historia y la inolvidable foto con los ídolos

La experiencia es única. Desde el momento en el que se ingresa hasta la salida. Clarín realizó el mismo recorrido que cualquier fanático del fútbol o de River, en el tiempo que cada uno le quiera dedicar, puede utilizar para abordar la historia del club desde los orígenes hasta la actualidad. Y con varias situaciones que generan un plus, desde la emoción hasta la nostalgia, pasando por la satisfacción y el disfrute. El Museo River (con entradas que van desde los $15.000 a $30.000 para no socios, y de 7.200 a 11.000 para socios) continúa su crecimiento y sumó nuevas atracciones que lo posicionan como uno de los recintos de fútbol más importantes del continente.

Ni bien se ingresa al nuevo espacio (abierto de lunes a domingo de 10:00 a 19:00) para inmiscuirse en una experiencia 4D de un día de partido en el Monumental, la virtualidad se confunde con la realidad. Y eso se logra gracias a los aromas a fútbol que se respiran allí adentro, y todo un camino que combina la previa a un partido, mezclado con imágenes históricas, acompañado de un relato emotivo centrado en la narrativa de una historia de un abuelo que lleva su nieto por primera vez a la cancha.

Al ingresar ya se siente el olor a pólvora de fuegos artificiales y a medida que las imágenes avanzan, penetra el aroma a pasto. Antes de que comience la experiencia te subís a un habitáculo que oficia de paravalancha, y en el que se activan sensores de movimiento como si se estuviera en la tribuna.

El relato, mientras tanto, combina la pasión, la herencia que se transmite a través del ADN riverplatense, los recuerdos, las grandes gestas deportivas del club, mientras un abuelo viaja con su nieto en el colectivo con rumbo al Monumental. Desde ‘La Máquina’ hasta el ciclo de Marcelo Gallardo, pasando por el equipo del ’75 que cortó la sequía de 18 años sin títulos, el primer campeón de América y único del mundo en 1986, el de la segunda Copa Libertadores en 1996, la tercera en 2015 y los héroes de Madrid en 2018. En el medio, claro, infinidad de títulos locales y triunfos importantísimos frente a Boca. Luego de bajarse del ómnibus que entran a la cancha, abuelo y nieto viven todo ese mundo previo de cada partido, en el que observan los grupos de hinchas reunidos para demostrar el amor por los colores.

En las pantallas aparecen imágenes reales que te introducen en ese momento y te dejan la piel de gallina. Hasta que ingresan a la tribuna y el abuelo, después de transmitir toda la historia haciendo hincapié en la grandeza del club, le dice al nieto: “Ahora es tu momento”. Y se entregan la inmensidad del Monumental.

Al salir del recinto, después de cantar y saltar como un hincha más -porque es inevitable ya que la experiencia te conduce sensorialmente a vivirlo de esa manera-, todavía queda un mundo por recorrer dentro del museo.

Al caminar unos pasos, aparecen camisetas emblemáticas, como una de las primeras en los tiempos del amateurismo, o una de Ángel Labruna, o del ‘Beto’ Alonso o la que usó Enzo Pérez cuando se calzó los guantes para atajar. Y el pasillo conduce a otro lugar muy especial: el espacio dedicado pura y exclusivamente a la final de Madrid, en donde se encuentra la Copa Libertadores ganada a Boca en el Santiago Bernabéu y una pantalla donde se pasan en loop las imágenes del histórico partido del 9 de diciembre de 2018 con la voz de Gallardo de fondo.

También hay pancartas con los jugadores que fueron claves en cada instancia de esa Copa: Franco Armani, en la fase de grupos; Exequiel Palacios en los octavos de final con Racing; Ignacio Scocco en los cuartos de final con Independiente; Pity Martínez en la semi con Gremio y Lucas Pratto en la final con Boca. También, se reflejan el gol clave de Juanfer Quintero y la corrida del Pity Martínez en el Bernabéu. Y la foto final del festejo con la Libertadores.

Después de revivir aquella dramática final, que quedará para la eternidad, y volver a estremecerse, los próximos pasos conducen a otra de las nuevas atracciones. Se trata de unas pantallas táctiles con imágenes de partidos de fútbol, recitales y otros eventos culturales y deportivos que se realizaron en el Monumental. Ahí mismo hay una línea de tiempo con los hitos conseguidos por los deportistas del club a lo largo de los años. Y una perlita: un antiguo libro de registro de socios en el que a través de una lupa se puede observar el nombre de Ángel Labruna cuando se asoció a la institución.

La visita sigue en el primer piso, en el que hay un espacio para las copas internacionales y trofeos nacionales, y un selecto lugar para las que se obtuvieron en el ciclo de Gallardo. La caminata continúa y se observan los nombres de todos los jugadores, técnicos, deportistas y presidentes que pasaron por la institución. Y la imagen de los diferentes escudos que tuvo el club en sus 123 años de vida.

Hasta desembocar en la última nueva atracción, dos Photobooth, a través de los cuales se pueden tomar una fotografía con holograma de uno, dos o hasta cuatro furbolistas del plantel. Para finalizar esa parte, se puede hacer una trivia en una pantalla, en la que se puede poner a prueba lo aprendido.

Por último, se realiza el tradicional recorrido por el túnel del tiempo, con toda la historia del club hasta salir al Monumental como un futbolista más y ver la inmensidad del estadio más imponente de Sudamérica.

El Monumental y el Museo River obtuvieron la distinción del Sello Estadios de Fútbol 2024 del programa de Calidad Turística de la Dirección General de Desarrollo Turístico / Ente de Turismo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y la Dirección Nacional de Calidad e Innovación Turística de la Subsecretaría de Turismo de la Nación.

Tras un proceso de evaluación, se determinó que River cumple con los estándares requeridos en relación con narrativa, visitas, seguridad y accesibilidad y recursos humanos con referencia al Museo River y al estadio Monumental, por lo que fue otorgado dicho certificado de distinción en el marco de la Feria Internacional de Turismo (FIT) desarrollada en Buenos Aires.

Por el Museo River pasan anualmente más de 350 mil personas y no solo lo visitan socios e hinchas del club de Núñez. También tiene una gran afluencia de turistas.