Los empleados de SpaceX presentaron una petición formal para crear la ciudad de Starbase.
Su primer alcalde sería un responsable de seguridad de la empresa.
En los últimos años, Elon Musk ha ampliado su huella en Texas, trasladando sus empresas desde California y construyendo oficinas, almacenes y fábricas en un número cada vez mayor de condados texanos.
Ahora Musk está intentando hacer algo que pocos titanes de la industria, si es que alguno, han hecho en un siglo:
crear su propia ciudad empresarial.
Hace mucho que Musk habla de su deseo de crear una nueva ciudad —a la que espera llamar Starbase— en la costa del sur de Texas, donde su empresa de lanzamiento de cohetes, SpaceX, tiene su sede.
Durante años, el plan no daba señales de estar avanzando de manera oficial, en parte porque para crear un nuevo municipio en Texas se necesita un determinado número de residentes y el apoyo de la mayoría de los votantes.
Pero en ese tiempo, los empleados de SpaceX han estado llenando una serie de casas de mediados de siglo recién renovadas y de viviendas provisionales —algunas en forma de remolques Airstream plateados— a la sombra de los cohetes de la empresa.
Este mes, los empleados de la empresa que viven en los alrededores de sus oficinas y de la base de lanzamiento dieron el primer gran paso hacia la constitución de una ciudad, reuniendo firmas y presentando una petición oficial para realizar elecciones.
La petición, presentada a los altos funcionarios del condado de Cameron y compartida con The New York Times a partir de una solicitud de registros públicos, proporciona algunos de los primeros detalles sobre el tamaño y el funcionamiento de la nueva ciudad que Musk y su empresa están imaginando.
Si el condado lo autoriza, las elecciones permitirán a los votantes elegir a tres nuevos funcionarios municipales, incluido el primer alcalde de la ciudad.
La petición sugiere que el alcalde sería el director de seguridad de SpaceX, Gunnar Milburn.
“Se trata de una situación muy singular”, comentó Alan Bojorquez, un abogado en Austin especializado en ayudar a grupos de residentes de Texas en el proceso de constitución de nuevas ciudades.
Dijo que nunca había ayudado a una empresa que quisiera que sus empleados formaran su propia ciudad.
Génesis
La petición de Starbase describe una comunidad de unos 500 habitantes actuales, incluidos al menos 219 residentes principales y más de 100 niños, en una zona situada al final de la carretera estatal 4, junto a la playa de Boca Chica, donde SpaceX lanza muchos de sus cohetes.
La ciudad tendría unas dimensiones de alrededor de 4 kilómetros cuadrados, un área un poco más grande que la de Central Park, pero pequeña para los estándares de Texas.
Según la petición, casi todos alquilan y trabajan en SpaceX.
Hay pocos ejemplos en Texas de este tipo de ciudades empresariales, aunque hay una al norte de Houston donde el fundador del Festival del Renacimiento de Texas creó la ciudad de Todd Mission y se convirtió en su alcalde.
Y es posible que Musk no se conforme con una sola ciudad nueva.
Ya ha estudiado la posibilidad de alojar a empleados en una urbanización a las afueras de la ciudad de Bastrop, cerca de Austin.
La zona alberga un campus de rápido crecimiento para las empresas de Musk, incluida una planta de fabricación para SpaceX; la sede de la Boring Company, que está creando tecnología de construcción de túneles; y, próximamente, oficinas para la plataforma de redes sociales X.
En la petición no quedaba claro por qué Musk y su empresa pretendían crear la nueva ciudad de Starbase ni qué beneficio podrían obtener con eso.
Bojorquez señaló que la mayoría de las ciudades nuevas las crean quienes viven en áreas no incorporadas y quieren evitar que su área sea absorbida por una ciudad en expansión, o para impedir que se instale en ella un negocio particularmente indeseable.
La nueva ciudad propuesta por Musk podría crear sus propios departamentos de policía o bomberos, o dictar sus propias ordenanzas.
Pero no tendría que hacerlo.
“La ley obliga a las ciudades a hacer muy poco”, dijo Bojorquez.
Una de las mayores cuestiones prácticas es el mantenimiento de las rutas, que dejaría de estar a cargo del condado.
Por supuesto, la incorporación permite a las comunidades elegir a sus propios dirigentes locales, y también crear sistemas municipales de servicios públicos como el agua.
Como ciudad, Starbase podría optar a subvenciones estatales y federales, gozaría de cierta inmunidad frente a demandas judiciales y también podría expropiar propiedades, dijo Bojorquez.
En una carta incluida junto con la petición, Kathryn Lueders, directora general de SpaceX para Starbase, dijo que la empresa necesitaba “la capacidad de hacer crecer Starbase como comunidad”, y señaló que SpaceX “desempeña actualmente funciones civiles” debido a su ubicación remota, incluida la gestión de los servicios públicos y la prestación de asistencia escolar y médica.
“La incorporación trasladaría la gestión de algunas de estas funciones a un organismo público más apropiado”, escribió Lueders en su carta al juez del condado de Cameron, quien es el máximo responsable del condado y debe aprobar la petición si cumple todos los requisitos legales.
Oposición
Durante años, SpaceX se ha topado con la oposición local de grupos ecologistas en el condado de Cameron por el efecto de los lanzamientos frecuentes y a gran escala sobre la cercana ecología costera protegida.
Y los residentes y funcionarios de Brownsville, a alrededor de 32 kilómetros, se han quejado a veces de que los lanzamientos cierran carreteras y les impiden el acceso a la playa.
Anteriormente, la empresa solo parecía interesada en que se cambiara el nombre de la zona con fines postales.
Una solicitud para eso está pendiente ante una agencia federal.
“Creíamos que eso era lo que realmente buscaban, pero supongo que querían ampliarlo un poco más”, dijo en una entrevista el juez del condado, Eddie Treviño Jr.
“Obviamente, creen que hay alguna ventaja”.
Treviño dijo que el equipo jurídico del condado y la oficina electoral estaban estudiando la petición para ver si cumplía los requisitos legales.
“Estoy esperando que me contesten”, dijo. El año próximo podría convocarse una elección.
El nuevo alcalde propuesto, Milburn, declinó hacer comentarios cuando se le contactó por teléfono el lunes.
Lo mismo hicieron otras personas que firmaron la petición.
Cayetana Polanco, quien vive en la calle Memes, dentro de la nueva ciudad propuesta, dijo que esperaba con ansias que se creara la ciudad de Starbase, y esperaba que pudiera ser “un modelo de lo que deben ser las nuevas ciudades”.
Comentó que ella no trabajaba para SpaceX, pero su marido sí.
“Si todo sale bien con esta petición, mi bebé podría ser el primer niño nacido en esta ciudad”, añadió.
”¡Sería bastante épico!”.
Casi todos los residentes de la zona trabajan para SpaceX o tienen familiares que lo hacen.
La mayoría vive en casas propiedad de la empresa agrupadas alrededor de sus edificios principales, incluyendo al menos un restaurante abierto solo a los empleados de SpaceX.
“SpaceX es el principal propietario de tierras en el área propuesta para Starbase y, con pocas excepciones, es dueña de toda la propiedad inmobiliaria”, escribió en una declaración jurada Richard Cardile, director de operaciones del puerto espacial de SpaceX, como parte de la petición.
La empresa, añadió, mantiene “registros detallados de todos los individuos que residen en cada unidad de vivienda de la ciudad propuesta de Starbase”.
Por estas razones, si los funcionarios del condado dan luz verde a una elección, parece probable que los votantes la apoyen.
Uno de ellos, presumiblemente, sería el propio Musk. Él no estaba entre quienes firmaron la petición, pero tiene una residencia en el condado de Cameron y ha dicho que votó allí en noviembre.
Alain Delaquérière colaboró con investigación.
J. David Goodman es el jefe del buró de Houston del Times, donde informa sobre Texas y Oklahoma
c.2024 The New York Times Company