«Soy opositora pero no voy a la manifestación convocada por la oposición por miedo a que me detengan”, confesaba Luciana Castellanos a Clarín en un supermercado del este de Caracas un día antes del llamado de María Corina Machado a salir a las calles este jueves bajo el lema de “Esto se acabó”.
Luciana Castellanos llenaba de forma nerviosa su carrito en el super con productos básicos como arroz, leche, pasta, sardinas, huevos, pollo y mucho papel higiénico por el rumor creciente de que habrá escasez de alimentos después del 10 de enero debido a la investidura presidencial.
La capital venezolana amaneció bajo un clima prebélico de estado de sitio ante las manifestaciones previstas del chavismo y la oposición que planean tomar Caracas con motivo de las dos investiduras presidenciales: la de Nicolás Maduro y la de Edmundo González Urrutia.
Los caraqueños hacen compras nerviosas en los supermercados para prevenir la escasez de alimentos que se avecina. Los rumores sobre la eventual falta de abastecimiento hacen que los alimentos se agoten en cuestión de minutos por la avalancha de compradores.
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Aunque es un día laboral, pocos comercios han abierto este jueves debido a las anunciadas marchas y la militarización de los puntos estratégicos de la ciudad con milicianos y agentes de contrainteligencia vestidos de negro fuertemente armados.
Desde su escondite la líder opositora María Corina Machado ha convocado cuatro puntos de concentración en Caracas donde posiblemente haga presencia para acompañar a los seguidores que reclaman el respeto a sus votos que favoreció a González como presidente electo.
Remeras y banderas tricolor
Los puntos de concentración en Caracas a las 10 de la mañana son la cuadra de la Conferencia Episcopal en la Parroquia La Vega Juan Pablo II, el Distribuidor Santa Fe, el Centro Comercial Líder en la avenida Francisco de Miranda y la Calle Elice de Chacao.
Machado escribió en las redes sociales: “Venezolanos. Serenidad y firmeza. Esto se acabó. ¡Mañana nos abrazamos TODOS! ¡Venezuela LIBRE! GLORIA AL BRAVO PUEBLO”. Los manifestantes deben llevar camisetas de color amarillo, azul y rojo como el tricolor de la bandera nacional.
También dijo la líder: “En 24 horas, VENEZUELA TODA nos abrazamos en las calles de nuestro país y del mundo. Con orgullo venezolano. Con coraje venezolano. Con corazón venezolano. Con tu familia. Con tu vecino. Con tu pana. JUNTOS. Donde te encuentres, grita con toda tu fuerza ¡GLORIA AL BRAVO PUEBLO!”
La contramarcha chavista
Por su lado, el ministro del Interior Diosdado Cabello ha organizado su contramarcha chavista para demostrar fuerza ante la oposición desde el popular barrio de Petare hasta la Plaza O’Leary cerca del Palacio de Miraflores y el Palacio Legislativo, donde Maduro piensa tomar posesión de su tercer mandato, este viernes, pese a que la oposición denunció como fraudulenta su reelección en julio.
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La manifestación chavista abarca unos 12 kilómetros de Petare hasta Miraflores. El régimen piensa llenar el palacio presidencial con empleados públicos y funcionarios traídos en buses desde el interior. Para ese fin ha contratado los buses rojos chinos Yutong para transportar a cientos de activistas a la capital venezolana.
Tres días antes de las manifestaciones en Caracas el régimen chavista repartió armamento ruso y uniformes a los funcionarios públicos y empleados de las empresas estatales. Su entrenamiento paramilitar de las denominadas ODIS (Organismos de Desarrollo Integral) se observó en los cuarteles desde las carreteras del interior. Y esos grupos de milicianos armados son los que están ahora custodiando las calles de la ciudad.
