Alan Velasco es refuerzo de Boca. El enganche ya está en Buenos Aires y este sábado se realizó la revisión médico para luego firmar su contrato con el club. Llega procedente del Dallas FC de la MLS y Boca compra el 90 por ciento de su pase a cambio de 10 millones de dólares. El ex Independiente era el principal objetivo del presidente, Juan Román Riquelme, y del Consejo de Fútbol para este mercado de pases y el segundo refuerzo para el plantel de Fernando Gago. «Todavía no sé qué número voy a usar», advirtió. Además, están a un paso el español Ander Herrera, el chileno Williams Alarcón y Rodrigo Battaglia.
Tal como los hinchas le reclamaban a Riquelme y del modo en que Fernando Gago esperaba, Boca sumó jerarquía y calidad en su plantel. Completando todas las líneas del campo y cubriendo necesidades. Y este viernes por la noche, se terminó de confirmar el deseo más grande del presidente y del Consejo de Fútbol, ese jugador que buscaban desde hace tiempo y que el DT avaló como el distinto a traer para darle otro vuelo a su equipo.
«Estoy muy contento, es un paso muy importante en mi carrera», dijo el futbolista de 22 años nacido en Berazategui tras pasar por el médico.
El nombre que configuraba ese objeto del deseo era el de Alan Velasco, el atacante de Dallas FC por el cual Boca pugnaba desde el mercado de pases anterior y más. El que se cansó de sondear y ofrecerle contratos mientras chocaba con la negativa de los estadounidenses.
Velasco ya está en Buenos Aires y este sábado por la mañana pasó por el centro médico que contrató el club para realizar los estudios pertinentes. Acompañado por sus allegados y ningún miembro del Consejo de Fútbol, el futbolista cumplió con el protocolo y en las próximas horas estampará su firma.
Será cuestión de tiempo hasta que aparezca el anuncio oficial de la cuenta que da aviso de las transferencias. Y que ya se empiece a palpitar la presentación tanto del ex Independiente como de los demás nombres que están al caer: Ander Herrera, Rodrigo Battaglia y Williams Alarcón. Cada uno con su particularidad, pero todos con las mejores señales para vestirse de azul y oro.