Israel y Hamas acordaron un alto el fuego de 42 días y la liberación de rehenes en la Franja de Gaza, en un pacto largamente esperado y que aumenta las esperanzas de un final a una guerra de 15 meses que mató a decenas de miles de personas, en su gran mayoría palestinos, y destruyó casi todo el enclave.
El pacto fue anunciado este miércoles por el presidente Joe Biden, y el gobierno de Qatar, uno de los tres países mediadores junto con Estados Unidos y Egipto.
El alto el fuego entraría en vigor el domingo, dijo a los periodistas el primer ministro qatarí Mohammed bin Abdulrahman Al Thani. Sin embargo, agregó que ambas partes todavía estaban trabajando para concluir algunos de los asuntos logísticos.
El acuerdo debe ser ratificado formalmente por el gabinete y el gobierno de Israel. La oficina del primer ministro Benjamin Netanyahu sostuvo en un comunicado que una serie de detalles del pacto seguían sin resolverse, pero que se esperaba que se concluyeran las discrepancias en las próximas horas. La votación de los miembros del gobierno israelí se realizaría este jueves por la mañana.
Los detalles formales del acuerdo no han sido comunicados hasta la noche del miércoles. Pero el premier qatarí dio detalles sobre la primera fase del pacto, que durará 42 días.
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El Primer Ministro de Qatar confirmó el alto al fuego entre Israel y Hamas
“Hamas liberará a 33 cautivos israelíes, incluyendo mujeres civiles […], niños, personas ancianas, enfermos civiles y heridos, a cambio de varios prisioneros palestinos detenidos en cárceles israelíes”, expuso.
“Los detalles sobre las fases dos y tres se cerrarán durante la puesta en marcha de la primera fase”, añadió. En esas fases se liberarían hombres adultos, soldados y se entregarian los cuerpos de cautivos muertos. En esa primera etapa quedarían libres unos 1.200 presos palestinos.
Se cree que todavía hay unos 100 rehenes en Gaza, aunque las autoridades israelíes estiman que alrededor de 35 de ellos están muertos.
Uno de los puntos de mayor debate en la negociación es el retiro de las tropas de Israel y el llamado Corredor de Filadelfia, una franja de 14 kilómetros que separa Gaza de Egipto y por la que los israelíes temen que Hamas continúe contrabandeando armas. Israel ha accedido, tras meses de presión, a retirarse gradualmente. Otro tema es la apertura del paso de Rafah, entre Gaza y Egipto, vital para el ingreso de ayuda humanitaria.
En Tel Aviv, manifestantes que pedían la liberación de rehenes se abrazaron en cuanto supieron de la noticia del acuerdo. En la Franja, miles de palestinos celebraron el pacto, que debe poner fin a los bombardeos que devastaron la casi totalidad del territorio. Hamas, que gobierna el asediado territorio, afirmó que el acuerdo era fruto de la “tenacidad” del pueblo palestino y de la “valiente resistencia” del movimiento fundamentalista.
Biden dijo que, además de las liberaciones de rehenes, los palestinos podrán regresar a sus hogares y recibir una oleada de suministros humanitarios. “Demasiadas personas inocentes han muerto; demasiadas comunidades han sido destruidas”, afirmó en un discurso en la Casa Blanca.
El presidente electo Donald J. Trump también anunció que se había alcanzado un acuerdo sobre los rehenes, escribiendo en las redes sociales que “SERÁ LIBERADO EN BREVE”. Trump había amenazado con graves consecuencias a menos que Israel y Hamas llegaran a un acuerdo antes de su toma de posesión el 20 de enero, a lo que algunos funcionarios atribuyeron la aceleración de las negociaciones en los últimos días.
En Israel, los partidarios del acuerdo celebraron la nueva esperanza de ver a los rehenes devueltos, pero también expresaron su pesar por el hecho de que una tregua solo pausaría el conflicto. “Para que haya paz, debe haber un nuevo liderazgo en Gaza e Israel, así como años de tranquilidad y educación para la paz y el entendimiento mutuo”, dijo Yaniv Hegyi, quien sobrevivió al ataque de Hamas el 7 de octubre de 2023.
Los combates casi ininterrumpidos en Gaza han dejado a Hamas severamente golpeado, con muchos de sus comandantes militares muertos, incluido su líder de larga data en Gaza, Yahya Sinwar, asesinado por los israelíes.
Muchos habitantes de Gaza reaccionaron con esperanza atenuada por la tristeza, el agotamiento y el miedo. Suzanne Abu Daqqa, que vive en un suburbio cerca de la ciudad de Khan Younis, en el sur de Gaza, dijo que estaba emocionada de que los combates y los bombardeos pudieran terminar pronto. Pero seguía ansiosa por el futuro. “¿Cómo podremos reconstruir?”, dijo. “¿Por dónde empezaremos?”.
La presión se aceleró en los últimos días para poner fin a los combates y tanto Egipto, Estados Unidos y Qatar, los tres mediadores, intensificaron los esfuerzos para alcanzar un acuerdo
La guerra se desató el 7 de octubre de 2023, tras el ataque de Hamás en el sur de Israel, en el que ese grupo terrorista mató a 1200 personas, mayoritariamente civiles, y secuestró a otras 251. De los secuestrados, 97 siguen cautivos en Gaza, pero el ejército israelí estima que 34 de ellos murieron.
Tras el asalto, Israel lanzó una fulminante ofensiva aérea y terrestre en la Franja de Gaza que mató al menos a 46.707 personas, sobre todo civiles, según datos del Ministerio de Salud gazatí que la ONU considera fiables.