WASHINGTON.- En su primer discurso en un foro internacional desde su retorno al poder, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió en el Foro de Davos a todas las empresas del mundo que deben invertir y producir en el país o aceptar pagar un arancel. El mensaje del mandatario, que brindó de manera virtual desde la Casa Blanca, reafirmó el pronto regreso de su agenda proteccionista como pilar de la política económica de la primera potencia global, una estrategia que augura una nueva guerra comercial global.
“Mi mensaje para todas las empresas del mundo es simple: vengan a fabricar sus productos a Estados Unidos y se beneficiarán de unos impuestos entre los más bajos del mundo. Pero si no los producen en Estados Unidos, y están en su derecho, entonces, simplemente, tendrán que pagar aranceles”, declaró Trump por videoconferencia.
Trump dijo que los ingresos de sus aranceles, que estimó en “cientos de miles de millones de dólares e incluso billones de dólares”, se destinarán a fortalecer la economía y pagar la deuda.
En su regreso al Salón Oval, Trump adelantó que los primeros aranceles podrían aplicarse el mes próximo, y adelantó que está evaluando imponer un impuesto del 10% a todas las compras de bienes de China, y otro del 25% a Canadá y México, los dos principales socios comerciales de Estados Unidos. En su primera presidencia, Trump ya renegoció con ambos países el acuerdo de libre comercio vigente, que pasó de llamarse Nafta a T-MEC. Ese pacto prevé una revisión el año próximo, pero la movida de Trump podría adelantar los tiempos.
Economistas han advertido que un aumento de los aranceles que cobra Estados Unidos a sus importaciones tendrá un impacto directo en la inflación, y además terminará golpeando el bolsillo de los consumidores, que son en última instancia quienes terminarán pagando el alza de impuestos. Trump reconoció que los aranceles pueden llegar a elevar el costo de vida.
Trump repasó ante la misma audiencia que escuchó por la mañana el presidente Javier Milei su ráfaga de órdenes ejecutivas que firmó desde su asunción, y reiteró que tenía un “mandato masivo” del pueblo estadounidense para traer cambios.
“Lo que el mundo ha presenciado en las últimas 72 horas no es nada menos que una revolución del sentido común. Nuestro país pronto será más fuerte, más rico y más unido que nunca, y todo el planeta será más pacífico y próspero como resultado de este increíble impulso”, afirmó el mandatario.
El mensaje de Trump a la elite empresaria global reunida en Davos trató varios temas calientes de la geopolítica. Trump habló sobre la guerra de Ucrania, dijo que quiere ver “pronto” al presidente ruso Vladimir Putin, habló de su relación el presidente chino, Xi Jinping, y del vínculo con los aliados europeos de la OTAN –un tema picante durante su primer gobierno– y la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y el mercado del petróleo.
“Mientras restauramos el sentido común en Estados Unidos, nos estamos moviendo rápidamente para recuperar la fuerza, la paz y la estabilidad en el exterior”, dijo Trump mientras hablaba desde la Casa Blanca el jueves.
“Era solo el 2% y la mayoría de las naciones no pagaron hasta que llegué yo”, afirmó el presidente. “Insistí en que pagaran, y lo hicieron, porque Estados Unidos realmente estaba pagando la diferencia en ese momento”, insistió.
Trump reiteró su deseo de que las naciones que integran la OTAN eleven su meta de gasto de sus presupuestos de defensa del 2% actual al 5%, un objetivo que beneficiaría enormemente al complejo industrial militar de Estados Unidos, el principal exportador de armas del mundo
Durante su discurso, Trump pidió además a Arabia Saudita y a la OPEP que “reduzcan el costo del petróleo”. También comentó que, tras hablar el miércoles con el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed ben Salman, popularmente conocido por sus siglas, MBS, el reino planea invertir 600.000 millones de dólares en Estados Unidos. Entre las risas del público, Trump aseguró que le pedirá al príncipe aumentar esa cifra a un billón de dólares.
“Voy a pedirle a Arabia Saudita y a la OPEP que bajen el costo del petróleo, de hecho, estoy francamente sorprendido de que no lo hayan hecho antes de la elección” presidencial, declaró.
“No hacerlo no era francamente una prueba de amor. Si el precio fuera más bajo, la guerra entre Rusia y Ucrania pararía inmediatamente”, insistió.
La Casa Blanca sólo dijo en un comunicado que Trump y Ben Salman discutieron “las ambiciones económicas internacionales de Arabia Saudita durante los próximos cuatro años, así como el comercio y otras oportunidades para aumentar la prosperidad mutua de los Estados Unidos y el reino de Arabia Saudita”, sin mencionar una cifra de inversiones.
Trump reiteró que quiere poner fin a la guerra entre Rusia y Ucrania, aunque ofreció pocas pistas sobre cómo lo haría. Sólo dijo que quiere reunirse “pronto” con Putin.
“Una cosa muy importante: realmente me gustaría poder reunirme pronto con el presidente Putin y terminar esa guerra”, declaró Trump. “Realmente tenemos que detener esa guerra. Esa guerra es horrible”, insistió.
El mandatario afirmó que quiere una relación justa” con China, principal rival geopolítico de Washington, y una competencia pareja, y acusó a su predecesor, Joe Biden, de permitir que el déficit comercial con China se fuera de las manos.
“Y es simplemente una relación injusta. Y tenemos que hacerla justa. No tenemos que hacerla fenomenal. Tenemos que hacer que sea una relación justa en este momento, no es una relación justa. El déficit es enorme como lo es con otros países. Muchos países asiáticos, de hecho, pero tenemos déficits que son muy grandes y no podemos seguir así”, dijo Trump. “Pero me gusta mucho el presidente Xi. Siempre me ha gustado. Siempre tuvimos una muy buena relación”, afirmó.
Las declaraciones de Trump afectaron los precios del barril, que sufrieron una dura de caída luego de comenzar el día con ganancias.
Trump intensificó también la presión sobre la Reserva Federal (Fed, en la jerga), al exigir “inmediatamente” una reducción de las tasas de interés.
“Exigiré que los tipos de interés bajen inmediatamente”, aseguró Trump, quien no tiene poder directo para interferir en la política monetaria de Estados Unidos. “Del mismo modo, deberían bajar en todo el mundo. Los tipos de interés deberían seguirnos por todas partes”, añadió.
La próxima reunión de la Fed tendrá lugar la semana entrante, y el mercado espera ampliamente que concluya sin mover las tasas de su nivel actual. Tras haber bajado un punto porcentual desde septiembre, las tasas de la Fed se sitúan en un rango entre el 4,25% y el 4,50%.
Trump aprovechó también el momento para recordar que Estados Unidos ya solo reconoce oficialmente dos géneros. Las operaciones de reasignación de sexo, por eso, se volverán muy raras en Estados Unidos, afirmó. “Hice oficial, y política oficial de Estados Unidos, que solo hay dos géneros: hombre y mujer”, subrayó. Las operaciones de reasignación de sexo “ocurrirán muy, muy raramente” en el país, dijo.
