San Juan volvió a vivir el fútbol de la máxima categoría después de cinco años, pero la fiesta local se vio opacada por un Atlético Tucumán superior. En el Ingeniero Hilario Sánchez, el Decano se impuso por 1-0 ante San Martín, con un gol tempranero de Mateo Coronel. Y sí, el experto fue más que el principiante en el arranque del Apertura.
Desde el primer minuto, el equipo de Facundo Sava dejó en claro sus intenciones: presionar alto, dominar la pelota y marcar el ritmo del encuentro. Y no tardó en hacer daño. A los 10 minutos, una jugada bien elaborada por el sector derecho terminó en el tanto de Coronel. Todo comenzó con un lateral en zona defensiva de Atlético; la pelota pasó por los pies de Marcelo Estigarribia y Mateo Bajamich, quien con un toque preciso habilitó a Coronel para que definiera con frialdad en el centro del área chica.
El gol golpeó al Verdinegro, que nunca logró reponerse en la primera mitad. Los locales mostraron un juego impreciso y carente de ideas. Cada intento de conectar en ataque se diluyó rápidamente, ya sea por errores propios o por el orden defensivo que impuso Atlético. San Martín lució desconectado, con una defensa endeble y una mitad de cancha que no lograba cortar el avance de los tucumanos. Aunque, es cierto, tuvo una clara con una cabeza de Molina que terminó estallando en el palo. Eso y nada más.
Aunque la diferencia en el marcador fue mínima, el dominio tucumano fue evidente en los primeros 45 minutos. Atlético no solo golpeó, sino que controló el juego dejando la sensación de que el Verdinegro tenía que ajustar mucho en el complemento si quería cambiar la historia. Y así fue. En el segundo tiempo, el Verdinegro mostró una actitud completamente diferente, logrando emparejar las acciones y poniendo en aprietos a un Decano que comenzó bien, pero terminó sufriendo.
Atlético mantuvo el control y tratando de enfriar cualquier intento de reacción del local. Sin embargo, San Martín comenzó a crecer. El Verdinegro encontró espacios en el mediocampo y, de a poco, se apoderó de la pelota. La gran polémica llegó tras una pelota que impactó en una de las manos de Matías De Los Santos. Ante la situación, varios jugadores sanjuaninos hicieron ademanes con sus manos en dirección al árbitro, Bryan Ferreyra, que desestimó el reclamo.
Ese momento encendió aún más a San Martín, que se volcó al ataque con todo lo que tenía, aunque sin la claridad suficiente para romper el cerrojo defensivo del Decano. Por su parte, Atlético resistió los embates con orden y apeló al contraataque como su principal arma en los minutos finales. Y así se quedó con la primera alegría.