Aumenta la desesperación entre cientos de presos políticos cubanos, que debían ser liberados (también gracias a la mediación activa del Papa Francisco), que han visto desaparecer de golpe las esperanzas de salir de la cárcel tras uno de los últimos decretos firmados por el ex presidente norteamericano Joe Biden, que quitó a Cuba de la lista de países terroristas.
El presidente Donald Trump, no bien asumió el cargo volvió a poner a Cuba en la lista de países terroristas y el gobierno cubano aprovechó para bloquear el proceso de liberación de presos políticos.
El gobierno cubano había prometido la libertad de 535 personas sancionadas por “delitos diversos”, medida anunciada el martes 14 como un acuerdo con el Vaticano.
Una situación absurda
La situación parece absurda y sin dudas lo es. El gobierno cubano otorga el derecho político a existir solo al partido Comunista. Ninguno de los presos a liberar es comunista, como la gran mayoría hoy de los cubanos que atraviesan hace años una situación económica dificil. Hay millones que han abandonado la isla.
Eran y son inevitables las protestas. La más importante en décadas fue el 11 de julio de 2021, con centro en el pueblo de San José de las Lajas, a 30 kilómetros de La Habana. En esas protestas democráticas históricas, centenares de personas fueron detenidas.
Actualmente, las organizaciones de derechos humanos y la embajada norteamericana en Cuba coinciden en que más de mil personas están arrestadas y cumpliendo penas de cárcel.
Hoy las familias de cientos de presos políticos tratan con una mezcla de esperanza, incertidumbre y desazón que los presos políticos sean puestos en libertad.
Liset Fonseca, madre de Roberto Fonseca, detenido en las manifestaciones del 11 de junio, dijo a la France Presse que “no quiero perder las esperanzas, pero es difícil: no puedo pensar que mi hijo pase diez años preso siendo inocente”.
“Las excarcelaciones que habían comenzado no se han reanudado”, dijo Camila Rodriguez. La plataforma Todos de una ONG que opera en defensa de los perseguidos políticos, señaló que en los dos primeros días fueron excarcelados 127 presos.
Felix Navarro, de 71 años, veterano opositor, salió de prisión el 18 de enero en libertad condicional y aún espera que su hija Sayli de 38 años abandone la cárcel.
Padre e hija, junto con el artista Luis Manuel Otero, fueron declarados “presos de conciencia” por Amnistía Internacional.
Mercenarios de Estados Unidos
El gobierno cubano niega la existencia de presos políticos y acusa a los opositores presos de ser “mercenarios” de Estados Unidos.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, cuyo gobierno había anunciado la excarcelación de 553 personas “sancionados por diversos delitos”, tachó como “una burla” la revocación de una de las últmas decisiones del presidente norteamericano Joe Biden, revocadas seis días después por Trump.