JAN YUNIS.- El grupo terrorista Hamas liberó este sábado a tres rehenes israelíes, entre ellos Yarden Bibas, padre de los niños Ariel y Kfir, de origen argentino, como parte de la tregua pactada con Israel tras la guerra desatada el 7 de octubre de 2023 en la Franja de Gaza.
El Ejército anunció por la mañana que Yarden Bibas (35 años) y el francoisraelí Ofer Kalderon (54) estaban ya en territorio israelí, después de que el movimiento islamista palestino los entregara de manera ordenada a la Cruz Roja en Jan Yunis, sur de la franja. Poco después, el Ejército recibió también al israeloestadounidense Keith Siegel, de 65 años, entregado por los milicianos a la Cruz Roja en ciudad de Gaza.
Bibas es el padre de los dos rehenes más jóvenes tomados por Hamas durante su incursión sorpresa en territorio israelí: Kfir y Ariel, que tenían en ese momento respectivamente ocho meses y medio y cuatro años de edad.
La tregua, que comenzó el 19 de enero, tiene como objetivo poner fin a la guerra más letal y destructiva jamás librada entre Israel y el grupo insurgente. El frágil acuerdo se mantiene ya durante casi dos semanas, frenando los combates y permitiendo una mayor entrada de ayuda al pequeño enclave costero.
En total, 33 rehenes israelíes serían liberados a la par que Israel dejará ir a casi 2000 prisioneros palestinos durante las primeras seis semanas. Para este sábado se espera también que palestinos heridos puedan salir del territorio hacia Egipto a través del cruce de Rafah. El paso había sido el único punto de salida durante la guerra antes de que Israel lo cerrara en mayo. Una misión civil de la Unión Europea se desplegó el viernes en la zona para preparar la reapertura del cruce.
La liberación de Bibas renueva la atención por la suerte de su esposa, Shiri, y sus dos hijos pequeños. Los cuatro fueron capturados en el kibutz de Nir Oz. Un video que se conoció sobre el momento de su secuestro a manos de hombres armados mostró a Shiri envolviendo en una manta a sus dos hijos pelirrojos, Ariel, de 4 años, y Kfir, que entonces tenía nueve meses.
Kfir era el más pequeño de las cerca de 250 personas tomadas como rehenes el 7 de octubre, y su caso se convirtió rápidamente en un símbolo de la impotencia y la ira causadas por el secuestro en Israel, donde la historia de la familia Bibas se hizo muy conocida.
Hamas dijo que Shiri y sus hijos murieron en un ataque aéreo israelí. Israel no confirmó la información, pero un vocero militar reconoció recientemente una gran preocupación por su paradero.
Siegel, de 65 años y natural de Chapel Hill, Carolina del Norte, fue tomado como rehén en el kibutz de Kfar Aza, junto a su esposa, Aviva Siegel. La mujer quedó libre durante la primera tregua y lideró desde entonces una campaña de alto perfil para la liberación de Keith y de otros rehenes.
Kalderon, de 54 años, fue capturado en Nir Oz como los Bibas. Esta mañana, en Kfar Saba, al norte de Tel Aviv, la familia de Kalderon se abrazó y aplaudió al ver las imágenes en las que subía al escenario en Jan Yunis y era entregado a la Cruz Roja. “¡Ofer regresa a casa!”, dijeron, con los brazos levantados.
Los dos hijos de Kalderon, Erez y Sahar, fueron secuestrados junto a él, pero regresaron a Israel durante el alto el fuego de 2023. La familia señaló que no pudieron recuperarse de su calvario hasta que la vuelta de su padre.
“Lamentamos que haya tomado tanto tiempo, Ofer”, dijo Eyal Kalderon. “Pronto volveremos a ser una familia completa. Esperamos que otras familias se sientan pronto así, hasta la última familia”.
Tras la liberación de los rehenes, un grupo de 50 niños palestinos enfermos y heridos comenzó a cruzar por el paso de Rafah, en el sur de Gaza, hacia Egipto para recibir tratamiento. Es la primera apertura de la frontera desde que Israel la capturó hace casi nueve meses.
Este cambio en el cruce de Rafah representa un avance significativo que refuerza el acuerdo de alto el fuego.
La televisión mostró una ambulancia de la Cruz Roja palestina llegando al cruce, y a varios niños sacados en camillas y trasladados a ambulancias en el lado egipcio.
Está previsto que Israel y Hamas comiencen a negociar la próxima semana una segunda fase del alto el fuego, que incluye la liberación de los demás rehenes y la ampliación indefinida de la tregua. Si no se alcanza un acuerdo, la guerra podría reanudarse a principios de marzo.
Israel dice que sigue comprometido con destruir al grupo palestino, incluso después de que el grupo insurgente reafirmara su dominio sobre Gaza pocas horas después del último alto el fuego. Un socio clave de ultraderecha en la coalición de gobierno del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, pide que se reanude el conflicto después de la primera fase de la tregua.
Hamas por su parte asegura que no liberará al resto de los cautivos si no termina la guerra e Israel se retira por completo del enclave.
En el ataque del 7 de octubre, los insurgentes mataron a unas 1200 personas, en su mayoría civiles. Más de 47.000 palestinos, más de la mitad de ellos mujeres y menores, perdieron la vida en la campaña aérea y terrestre lanzada por Israel como represalia, de acuerdo con el Ministerio de Salud gazatí, que no distingue entre víctimas civiles y combatientes en su conteo.
El Ejército israelí en tanto sostiene que ya asesinó a más de 17.000 milicianos, pero no ofrece pruebas, y culpa de la muerte de civiles a Hamas porque sus combatientes operan en barrios residenciales.
Agencias AFP, AP y DPA
