CIUDAD DE PANAMA.- La polémica por el Canal de Panamá abrió un nuevo capítulo el miércoles cuando el gobierno de Estados Unidos aseguró que sus navíos no deberán pagar para transitar por la vía interoceánica, una afirmación desmentida tanto por el presidente panameño, José Raúl Mulino, la autoridad gestora de esta infraestructura cuyo control ambiciona Donald Trump.
“Me sorprende muchísimo el comunicado”, dijo Mulino y calificó como “falsedad” el que la autoridad estadounidense asegurara que había un acuerdo con Panamá. “Y eso es intolerable. Simple y sencillamente intolerable”.
Así se pronunció durante una rueda de prensa en la que afirmó que carece de dicha “potestad” como jefe de Estado dado que el artículo 76 de la ley que rige la Autoridad del canal de Panamá y el artículo 319 de la Constitución panameña establecen “claramente” que “ni el Gobierno ni la Autoridad del Canal podrán exonerar del pago de estas tasas”.
“Es una limitación constitucional y se enmarca con claridad meridiana. Por eso, a mí me sorprende muchísimo el comunicado del Departamento de Estado de ayer, un comunicado importante que un Departamento que rige la política exterior está basando en una falsedad”, añadió.
Más tarde Mulino anunció en redes sociales que mañana conversará con Trump a las 15.30. “Me confirmaron hace breves minutos, de parte de un alto funcionario, que mañana conversaré con el Presidente Trump a las 3:30 pm”, anunció.
Las declaraciones de Mulino se producen después de que el Departamento de Estado afirmara el miércoles que los buques del gobierno de Estados Unidos no pagarán tarifas para transitar por el canal de Panamá.
“El gobierno de Panamá ha acordado no cobrar más tarifas a los buques del gobierno de los Estados Unidos para transitar por el canal de Panamá”, aseguró el Departamento de Estado en la red social X, alegando que la medida representará un “ahorro” de “millones de dólares al año”.
Sin embargo, la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), un organismo independiente al gobierno creado para administrar esta vía estratégica, rápidamente desmintió el anuncio estadounidense.
“La Autoridad del Canal de Panamá, facultada para fijar los peajes y otros derechos por transitar el canal, comunica que no ha realizado ajuste alguno a los mismos”, aseguró la entidad autónoma que administra la vía interoceánica.
La ACP añadió en su nota que está “en disposición para establecer un diálogo con los funcionarios pertinentes de los Estados Unidos respecto al tránsito de buques de guerra de dicho país”.
La controversia llega días después de la visita este fin de semana a Panamá del secretario de Estado, Marco Rubio, quien dijo que el país centroamericano había ofrecido varias concesiones.
Rubio transmitió al gobierno panameño que no era justo para Estados Unidos estar en una posición de “defender” la vital vía interoceánica y, además, tener que pagar por su uso.
Desde que ganó las elecciones presidenciales en noviembre, Trump no ha descartado el uso de la fuerza para retomar el control del canal, por el que pasa el 40% del tráfico de contenedores de Estados Unidos.
El magnate republicano y Rubio se han quejado de la “influencia” de China en la ruta marítima, sobre todo que una empresa de Hong Kong opere dos puertos en las entradas del canal, y han advertido que Pekín podría cerrar la vía a Estados Unidos en caso de crisis.
Panamá niega que China ejerza alguna injerencia en la ruta y ha tomado medidas para responder a las preocupaciones de Estados Unidos.
El presidente José Raúl Mulino, después de su reunión con Rubio, dijo que Panamá no renovará su participación en la iniciativa del Cinturón y la Ruta, el programa de construcción de infraestructura insignia de Pekín.
El país centroamericano se sumó el 17 de noviembre de 2017 a ese programa lanzado cuatro años antes por el gobierno de Xi Jinping, al que se han adherido más de un centenar de países.
Rubio dijo a los periodistas el lunes que sus conversaciones con Mulino fueron “respetuosas” y que la visita iba a “lograr cosas potencialmente buenas”. Por ejemplo, adelantó, que el presidente panameño había escuchado las preocupaciones sobre los peajes impuestos a los buques militares estadounidenses, que Trump tachaba de injustas.
El presidente estadounidense, sin embargo, dijo que todavía “no está contento”, aunque reconoció que Panamá había “accedido a ciertas cosas”.
Washington y Panamá tienen previsto mantener nuevas conversaciones el viernes para hablar sobre el canal interoceánico construido por Estados Unidos, inaugurado en 1914 y entregado a los panameños en 1999 en virtud de tratados bilaterales.
Por su lado, e Ministerio de Asuntos Exteriores de China dijo el miércoles que presentó quejas a Estados Unidos por comentarios “irresponsables” sobre el Canal de Panamá y “ataques” a la cooperación de China con Panamá sobre el canal.
“Actualmente, la cooperación entre China y Panamá en el marco de la Iniciativa de la Franja y la Ruta avanza con normalidad”, dijo el vocero del ministerio, Lin Jian, en una rueda de prensa al ser preguntado por la decisión de Panamá de dejar expirar su participación en el plan de infraestructuras.
“Esperamos que las partes relevantes mantengan la confianza, no se dejen influenciar por interferencias externas y tomen las decisiones correctas basadas en la relación bilateral general y los intereses a largo plazo de los pueblos de ambos países”, añadió Lin.
Agencias AFP, DPA y Reuters