Un penal concedido después de la revisión en el VAR de Darío Herrera provocó el empate agónico 1-1 de Barracas Central ante Defensa y Justicia, y la bronca de los dirigidos por Pablo de Muner, que incluyó un cruce entre los integrantes del banco de suplentes de ambos equipos y los plateístas ubicados en el estadio Noberto Tito Tomaghello.
La historia había empezado mejor para el ‘Halcón’, que encontró la ventaja en el primer tiempo gracias a un cabezazo de Miritello, lo más peligroso que tuvo el conjunto de Florencio Varela.
Más allá de un blooper del arquero Enrique Bologna que casi termina en el empate de Barracas, el ‘Guapo’ no tuvo tantas opciones de peligro.
Pero la polémica llegó sobre la hora. El árbitro Darío Herrera fue convocado por el VAR para decidir si Bologna le había cometido infracción Gonzalo Morales. La infracción del arquero fue clara sobre el delantero.
Poco le importó la discusión a Rodrigo Insua -el hijo del DT, Ruben Darío-, que convirtió el 1-1 más de nueve minutos después.
El festejo de la igualdad fue el que detonó a varios integrantes del cuerpo técnico de Defensa, principalmente Pellerano, quien intentó ir a buscar a un colaborador del ‘Guapo’, que se fue expulsado.
Defensa y Justicia (11) se quedó sin poder ser líder, porque si ganaba podría haber aprovechado el empate de Estudiantes ante Aldosivi, y Barracas Central alcanzó las nueve unidades para mantenerse en zona de clasificación a los Playoffs por el título en la zona A.