El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, prometió venganza este viernes por lo que describió como una “violación cruel y maliciosa” del acuerdo de alto el fuego, luego de que se descubrió que uno de los cuerpos entregados por Hamas como parte del acuerdo no era el de Shiri Bibas, como habían prometido los insurgentes.
El incidente ha puesto en duda el futuro del frágil alto el fuego acordado entre los dos bandos. Se espera que seis rehenes más sean liberados este sábado por el grupo terrorista como parte de la tregua que por ahora frenó más de 15 meses de guerra.
Hamas entregó cuatro cuerpos ayer como parte del pacto. Se suponía que correspondían a la familia argentina integrada Shiri Bibas y a sus dos hijos pequeños, Kfir y Ariel Bibas, y al activista israelí Oded Lifshitz.
Las autoridades israelíes indicaron que, si bien los restos de los dos menores y de Lifshitz fueron identificados positivamente, el cuarto cadáver no pertenecía a Shiri Bibas ni a ningún otro rehén israelí retenido en la Franja de Gaza.
“Trabajaremos con determinación para traer a Shiri de vuelta junto con todos nuestros rehenes -tanto vivos como muertos- y asegurarnos de que Hamas pague el precio completo por esta violación cruel y maliciosa del acuerdo”, afirmó Netanyahu.
«El sagrado recuerdo de Oded Lifshitz y de Ariel y Kfir Bibas estará siempre consagrado en el corazón de la nación. Que Dios vengue su sangre. Y así lo haremos nosotros», agregó el líder israelí.
Según Netanyahu, el cuarto cuerpo recibido es el de una mujer de Gaza.
Este mismo viernes, el grupo terrorista dio su versión: dijo que los restos de Shiri Bibas pudieron mezclarse «por error» con los de otra víctima al recoger cadáveres luego de un ataque israelí en Gaza.
La revelación de la identidad del cadáver fue un giro impactante en la tragedia que rodea a la familia Bibas, que se ha convertido en un símbolo global de la difícil situación de los rehenes capturados por Hamas.
Durante el alto el fuego, que comenzó en enero, Hamas ha estado liberando a rehenes vivos a cambio de cientos de prisioneros palestinos que se encontraban en cárceles israelíes. La entrega del jueves era la primera de cautivos muertos.
El ejército israelí dijo el jueves que el cuarto cuerpo era “anónimo e indeterminado” e indicó que la familia Bibas ya había sido notificada, incluido Yarden Bibas, el esposo de Shiri y padre de los dos niños, quien fue capturado por separado y liberado a principios de este mes.
Hamás ha afirmado que Lifshitz, Shiri Bibas y sus hijos fallecieron en ataques aéreos israelíes. Pero Israel señaló que las pruebas determinaron que los menores y Lifshitz fueron asesinados por sus captores.
El enviado de Estados Unidos, Adam Boehler, describió la entrega del cadáver equivocado como “horrible” y una “clara violación” del alto el fuego.
“Si yo fuera ellos, liberaría a todos o enfrentarán una aniquilación total”, aseveró Boehler, quien funge como enviado estadounidense para los rehenes, a CNN.
Las consecuencias del incidente sobre el canje de rehenes por prisioneros previsto para el sábado no estaban claras de inmediato. Hamás anunció que entregará otros cuatro cuerpos la próxima semana, completando la primera fase del alto el fuego. Tampoco está claro si la tregua se extenderá más allá del final de esta fase, que expira a principios de marzo.