El Jockey Club de San Isidro recibirá la edición número 118 del Open de Argentina, el torneo de golf más importante del país, que regresa a ese prestigioso campo tras seis años para celebrar su segunda edición como parte del calendario del Korn Ferry Tour, que sirve de antesala al circuito PGA. Más conocido entre los fanáticos tradicionales como el Abierto de la República, convocará entre este jueves y el domingo a 156 jugadores, entre los que de destacan el sudafricano Christo Lamprecht, los estadounidenses Cameron Champ, Sam Bennett y Nick Watney y 12 argentinos, con Jorge Fernández Valdés, Estanislao Tano Goya, Julián Etulain y Fabián Gómez a la cabeza.
Séptimo torneo de golf más antiguo del mundo, sus 120 años de vida están llenos de historias emocionantes y de curiosidades. A la espera de que comience la acción de hoy, va el recuerdo de diez momentos y datos que suelen volver a la memoria en la previa de cada edición.
El comienzo de la historia
La primera edición se disputó en 1905 en el Buenos Aires Golf Club (hoy San Andrés). Bautizado como Campeonato Abierto del Río de la Plata, se jugó con 44 golfistas, de los que solo dos eran profesionales, Juan Dentonte y el escocés Mungo Park, que fue contratado por el club anfitrión y terminó levantando el trofeo. Dentonte quedó segundo junto al amateur H. M. Bucknall. Nacido en Musselburgh e integrante de una dinastía escocesa del golf, Park fue el primer campeón del certamen y terminó transformándose en un pionero de este deporte en Sudamérica y un destacado arquitecto de canchas. En el país construyó varias, entre ellas la de San Andrés, que sería luego sede del torneo. Hubo que esperar hasta 1909 para ver al primer ganador local, Raúl Castillo.
El récord del “Maestro”
La carrera de Roberto De Vicenzo está entrelazada con la historia de este torneo. El Maestro lo ganó por primera vez en 1944 con 21 años. Y en 1974, con 51, conquistó el título por última vez. En el Club Mar del Plata Los Acantilados, quien fue el más grande golfista argentino de todos los tiempos se impuso con una tarjeta de 273 golpes. Durante muchos años fue el campeón más veterano del certamen, hasta que lo desplazó Vicente Fernández. Pero hay un récord que todavía nadie pudo romperle: el nacido en Chilavert sigue siendo el máximo ganador del torneo, con esos nueve trofeos que levantó en cuatro décadas diferentes, en 1944, 1949, 1951, 1952, 1958, 1965, 1967, 1970 y 1974.
La apertura al mundo
Durante las primeras décadas de su historia, el torneo se disputaba con casi todos jugadores argentinos. Pero en 1978, la AAG les extendió una invitación a siete profesionales británicos, que elevaron el nivel de la competencia. Aunque fue el argentino Adan Sowa quien celebró en el Jockey Club de San Isidro, la movida puso al certamen en el ojos de los golfistas extranjeros, que empezaron a llegar cada vez con más frecuencia. Y muchos lograron conquistar el título. Entre los más reconocidos, los estadounidenses Jim Furyk, Mark O’Meara, Mark Calcavecchia y Tom Weiskopf, todos ganadores de Majores.
Familia de campeones
El estadounidense Craig Stadler, campeón en Augusta en 1982, se coronó en el Open de Argentina en 1992, al superar en el playoff en el Olivo Golf Club a Eduardo Romero. Trece años más tarde, en la edición 2005, su hijo Kevin ganó en el campo de San Isidro, con dos golpes de ventaja sobre Ángel Cabrera, y repitió el festejo familiar.
El error que coronó a Furyk
El golf argentino no olvidará nunca la definición de 1997. Hacía siete años que no había un campeón local y en el cierre del domingo el público se había ilusionado con una victoria de Eduardo Romero, que tras completar el recorrido, obligaba a Jim Furyk a hacer birdie en el último hoyo para forzar el playoff. Pero cuando todos se preparaban para el desempate, los oficiales del torneo se dieron cuenta de que había un error en la tarjeta del Gato. El cordobés, sin darse cuenta, había firmado la de Vicente Fernández, con quien había compartido la ronda, y su score figuraba en la del Chino. El descuido terminó en descalificación de los argentinos y la consagración del estadounidense, que extendió el dominio extranjero.
El desempate interrumpido
Vicente Fernández gritó campeón por octava (y última vez) en 2000 y, con 54 años y seis meses, rompió el récord de De Vicenzo y se convirtió en el ganador de mayor edad. Pero ese festejo es recordado además por una curiosa situación que se dio en el playoff ante el Gato Romero y le puso suspenso al final. Porque el último golpe del correntino, en el tercer hoyo del desempate, fue interrumpido en tres ocasiones por un teléfono celular que no dejaba de sonar. Finalmente, y entre risas, el Chino selló el triunfo, para transformarse en el primer argentino en conquistar el título en diez años.
El primero de Cabrera
La edición 2001 fue la única que formó parte del calendario del Tour Europeo, el segundo en importancia del golf mundial. Y Ángel Cabrera aprovechó la localía para romper su maleficio en ese circuito, en el que llevaba años buscando su primera consagración. En el Jockey de San Isidro, el cordobés ganó con 268 golpes, dos menos que el sueco Carl Petterson. Repetiría el festejo luego en 2002 y 2012.
Un premio especial
Desde 2016, el campeón recibe una recompensa extra muy codiciada: una invitación para The Open (Abierto Británico), uno de los cuatro Majors del golf, gracias al vínculo entre la Asociación Argentina y The R&A, máxima autoridad del golf en el mundo, excepto en los Estados Unidos y México. El primero en llevarse ese premio especial fue el estadounidense Kent Bulle, que levantó el trofeo hace nueve años y se fue del Olivos Golf con un cupo para el Abierto Británico de 2017.
Un auto por un hoyo en uno
El estadounidense Evan Harmeling fue el gran protagonista de la segunda ronda en 2018. El oriundo de Boston se anotó un hoyo en uno en el par 3 del 11, en el que estaba en juego una camioneta. Al ver que su pelotita picó en el green y entró directamente, levantó los brazos y abrazó su caddie, el argentino Roberto Gándara. Y luego le dijo ‘El auto es tuyo’, cumpliendo la promesa que le había hecho.
Un salto de calidad
Tras no disputarse en 2023 por su mudanza en el calendario -fue apenas la tercera «cancelación», tras las de 1945 (por la movilización obrera y sindical del 17 de agosto) y 2020 (por la pandemia del coronavirus), el año pasado el torneo dio un salto de calidad y se incorporó al Korn Ferry Tour, circuito que entrega al final de cada temporadas algunas tarjetas para el PGA Tour (en este 2025 son 20). El primer campeón de la nueva era fue el estadounidense Mason Andersen, que se impuso con 263 golpes, la menor cantidad utilizada por un jugador para conquistar el título.