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Críticas y advertencias en Estados Unidos por el apoyo de Trump a Milei


El secretario del Tesoro, Scott Bessent, dijo esta semana que si Nueva York necesitaba un rescate federal bajo el liderazgo del candidato a la alcaldía de la ciudad Zohran Mamdani, la administración de Trump lo rechazaría con una palabra.

“Muérete”, dijo Bessent en una entrevista con Fox Business.

Pero la Argentina es una historia diferente. El Departamento del Tesoro estuvo trabajando para apuntalar su economía chisporroteante, y el miércoles Bessent declaró que Estados Unidos estaba listo para extender un salvavidas de US$20.000 millones.

Las medidas tienen como objetivo fortalecer la situación de Javier Milei, el atribulado mandatario argentino a quien Trump considera un alma política afín.

Scott Bessent junto al presidente Javier Milei, quien recibió el Premio Ciudadano Global del Consejo Atlántico 2025KENA BETANCUR – AFP

Al ofrecerle apoyo económico a la Argentina, la administración de Trump se adentra en la precaria política de los rescates financieros, que los republicanos tradicionalmente odian. Al usar el poder económico de Estados Unidos para influenciar la elección de otro país, el presidente está atando al estado norteamericano al destino financiero de la Argentina, que estuvo plagado durante décadas de una inflación creciente y una deuda descontrolada.

Las medidas fueron criticadas por grupos agrícolas estadounidenses, cuyos miembros se vieron perjudicados por la guerra comercial de Trump con China y esperan ansiosamente por un apoyo económico.

China dejó de comprar productos agrícolas estadounidenses, como la soja, luego de que Trump decidiera imponer aranceles a las importaciones chinas. En cambio, China estuvo comprando soja de Brasil y la Argentina, donde actualmente es más barata que en Estados Unidos por los aranceles de represalia chinos, lo que generó temores en las zonas rurales de Estados Unidos ante una inminente crisis agrícola.

La Asociación Americana de la Soja, que estuvo presionando para obtener el apoyo económico para los agricultores, dijo que “la frustración es abrumadora”. El grupo señaló que la Argentina acaba de reducir sus impuestos de exportación para poder vender aún más soja a China, perjudicando todavía más a los agricultores estadounidenses que afrontan altos aranceles chinos.

“Los precios de la soja en Estados Unidos están cayendo; la cosecha está en marcha; y los agricultores leen titulares no sobre la consecución de un acuerdo comercial con China, sino sobre que el gobierno estadounidense está extendiendo US$20.000 millones en apoyo económico a la Argentina”, dijo el presidente de la Asociación Americana de la Soja, Caleb Ragland.

Cosecha de soja en Argentina Landtoken

Para agricultores como Ragland, un rescate financiero a la Argentina, que está socavando las exportaciones estadounidenses de soja, es injusto.

El jueves Trump dijo que deseaba redirigir parte de los ingresos que el gobierno recaudó por los aranceles y “entregárselos a los agricultores”. Sumó que el plan sería “asegurar que los agricultores estén en óptimas condiciones”. Los principales demócratas criticaron el rescate financiero a la Argentina, acusando a Trump de favoritismo.

“En un momento en donde los estadounidenses tienen dificultades para pagar la compra de alimentos, el alquiler, las facturas de tarjetas de crédito y otras deudas, y con la administración recortando los fondos que hacen que la atención médica sea asequible para decenas de millones de personas acá en el país, es profundamente preocupante que el presidente pretenda utilizar importantes fondos de emergencia para inflar el valor de la moneda de un gobierno extranjero y fortalecer sus mercados financieros”, escribió la senadora Elizabeth Warren de Massachusetts, la demócrata de mayor rango en el Comité Bancario del Senado, en una carta a Bessent.

La economía argentina lleva décadas enfrentando sus propias crisis. El valor de su moneda, el peso, cayó en las últimas semanas ante la preocupación por el control de Milei sobre el gobierno. La semana pasada, el Banco Central gastó más de mil millones de dólares para apuntalar el peso y mantener su tipo de cambio con el dólar por debajo del límite establecido a principios de este año, en un acuerdo de US$20 mil millones con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

El presidente Javier Milei junto a su ministro de Economía, Luis Caputo, y la titular del FMI, Kristalina Georgieva

El apoyo estadounidense busca restaurar la confianza en la economía argentina y fortalecer a Milei tras la estrepitosa derrota de su partido en las recientes elecciones locales [los comicios legislativos bonaerenses] y las cruciales elecciones legislativas [nacionales] del próximo mes. Trump considera a Milei, quien se identifica como un libertario radical, un aliado político. Describió al líder argentino como su “presidente favorito”. Además, Milei fue uno de los únicos dos líderes mundiales presentes en la toma de posesión de Trump.

La mecánica de este apoyo, que Bessent todavía está negociando con sus homólogos argentinos, aún no está clara, pero los analistas dicen que podría ser riesgoso para los contribuyentes estadounidenses.

La magnitud del rescate causó sorpresa, afirmó la investigadora principal del Instituto Peterson de Economía Internacional Monica de Bolle. El acuerdo también es inusual porque, al menos hasta el momento, no está condicionado a recortes de gastos, cambios en la política cambiaria ni otros requisitos típicos de los préstamos otorgados por instituciones como el FMI.

“Estados Unidos se está metiendo en una situación para la que no tiene una estrategia de salida”, aseguró.

Donald Trump en la Casa BlancaSAUL LOEB – AFP

Argentina tiene un historial irregular en el pago de sus deudas, lo que provocó varios impagos que dejaron a los inversores con grandes pérdidas. Como incumplidor perpetuo, el país tuvo que recurrir repetidamente al FMI en busca de ayuda, lo que lo convierte no solo en el beneficiario más frecuente de los rescates del Fondo, sino también en el mayor deudor de la institución.

Es difícil presentar argumentos económicos sólidos en este momento para ofrecer el tipo de apoyo incondicional que la administración de Trump parece imaginar para la Argentina”, dijo el profesor de la Universidad de Cornell Eswar Prasad quien anteriormente se desempeñó como alto funcionario del FMI. “Lo que es aún más sorprendente es que la administración de Trump parece estar dispuesta a arriesgar el dinero estadounidense en el rescate que está considerando para la Argentina”.

Muchos inversionistas esperan que el rescate ayude a estabilizar los mercados financieros del país y frenar la depreciación de la moneda, pero, en general, solo lo ven como una solución temporal. Esto sugiere que cualquier inversión estadounidense podría verse en peligro si la situación económica continúa deteriorándose.

El miembro senior del Consejo de Relaciones Exteriores Brad Setser comparó un préstamo a la Argentina con los US$20.000 millones que Estados Unidos prestó a México en 1995. Argumentó que el historial de la Argentina de no poder pagar sus deudas hacía que el rescate fuera más arriesgado.

“Se está arrojando dinero a un país que, en esencia, agotó su capacidad de obtener préstamos del FMI”, dijo Setser.

Milei en Nueva YorkKENA BETANCUR – AFP

Trump no es el primer presidente que enfrenta cuestionamientos sobre la concesión de préstamos a un gobierno extranjero. El presidente Bill Clinton enfrentó duras críticas políticas por el rescate de México en 1995. Finalmente, se vio reivindicado cuando México, que había comprometido sus exportaciones de petróleo como garantía, pagó a los prestamistas extranjeros y se frenó el desplome del peso.

Lawrence H. Summers, quien se desempeñó como secretario del Tesoro durante la administración de Bill Clinton, afirmó que la importancia estratégica de la Argentina para Estados Unidos es menos evidente que la de México y que no está claro qué pretende realmente la administración de Trump para respaldar su economía.

“Esto es muy diferente a México”, sostuvo Summers, y agregó: “No hay una frontera de 3200 kilómetros, no hay un riesgo sistémico importante, y la Argentina tiene deudas preexistentes, incluso con el FMI”.

Bessent refutó las críticas al apoyo a la Argentina, que posee grandes reservas de recursos críticos como el litio y que estuvo implementando lo que él considera reformas fiscales necesarias. Argumentó que las políticas promovidas por legisladores como Warren eran las razones de los problemas económicos de la Argentina.

“Pocos deberían sorprenderse por la autocompasiva interpretación de la senadora Warren de ‘No llores por mí, Massachusetts’”, escribió Bessent en redes sociales. “Las políticas económicas destructivas que defendieron desde que se unió al Senado en 2013 rivalizan con la fallida agenda izquierdista de la oposición argentina”.

Por Alan Rappeport y Colby Smith

The New York Times

Por Alan Rappeport y Colby Smith


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