Con su número 1 del mundo garantizado, Aryna Sabalenka puede concentrarse al cien por ciento en el objetivo de alzarse por tercer año consecutivo con el título de campeona del Abierto de Australia, este sábado desde las 5.30 de la Argentina (ESPN y Disney +) en una final ante la sorprendente Madison Keys.
Sobre el papel, la bielorrusa es clara favorita contra la estadounidense, decimocuarta del mundo, pero Keys viene de derribar en semifinales a la polaca Iga Swiatek, la número 2 de la WTA.
Desde el inicio del torneo, a Sabalenka le recuerdan casi sistemáticamente en cada conferencia de prensa post-partido que puede convertirse en la primera mujer en encadenar tres títulos en Melbourne desde que lo lograra la suiza Martina Hingis entre 1997 y 1999.
«La principal lección que aprendí la temporada pasada es no concentrarme en la defensa de los títulos, en la posibilidad de hacer historia», afirmó después de su victoria en la primera ronda la bielorrusa de 26 años. Y agregó : «La clave es estar concentrada en ti misma», apuntó, sin querer hablar mucho de récords o de estadísticas.
La derrota en semis de Swiatek parece haberle allanado el camino hacia el tercer título. Por el momento, le ha asegurado ya irse de Australia continuando en lo más alto de la clasificación mundial, una posición a la que llegó en octubre. «Ya seas primera, segunda o décima, la presión siempre está ahí», reflexionó Sabalenka durante esta quincena en Melbourne.
Keys, de 29 años, ya rozó con la punta de los dedos un primer título del Grand Slam en 2017, cuando fue subcampeona del Abierto de Estados Unidos. Entonces le ganó su compatriota Sloane Stephens por 6-3 y 6-0. «No he dejado de pensar en ese partido desde hace ocho años», reconoció la nacida en Rock Island, Illinois.
Durante aquella primera final del Grand Slam, «me consumió el nerviosismo, el momento, la oportunidad» de ganar un título importante, analizó Keys de manera retrospectiva.
«Una de las mayores enseñanzas que puedo extraer sin duda de esta final es saber que voy a sentirme mal probablemente en el 99% del tiempo que pase en la pista, pero que no es grave. Todavía puedo jugar al tenis a pesar de eso», apuntó.
Un antecedente cercano en Grand Slam
También en el Abierto de Estados Unidos, en el de 2023, Keys se enfrentó a Sabalenka. La estadounidense se apuntó el primer set por 6-0 antes de perder los dos siguientes, dejando a la bielorrusa llegar a una final tras la cual terminó levantando el trofeo.
«Me llevó un tiempo recuperarme y pasar la página de ello», admitió también Keys, que solo venció una vez a Sabalenka en sus cinco enfrentamientos anteriores.
A pesar de que ese balance refuerza todavía más su favoritismo, Sabalenka prefiere ser prudente: «Keys está jugando un tenis increíble, es muy agresiva, saca bien y se mueve bien».
En semifinales, Sabalenka estuvo muy sólida ante su amiga española Paula Badosa, después de haber sufrido más de lo esperado contra la rusa Anastasia Pavlyuchenkova, 32ª del mundo, en cuartos de final.
Pero como demuestra la derrota del jueves de Swiatek, que había ganado sus cinco anteriores partidos en este Open de Australia cediendo apenas un total de 14 juegos, lo que ocurre en una ronda no es garantía para la siguiente.