Deportivo Riestra tiene una marca registrada. No, no es la bebida energética que lleva en su camiseta y decora la mayor parte de su estadio en el Bajo Flores, que pese a sus dimensiones le permitió jugar como local en su primera temporada en la Liga Profesional. Se trata del entrenamiento en ‘modo militar’ que cada pretemporada realiza en la Costa Atlántica. Este lunes, el primero de los cuatro turnos de esa jornada especial se volvió a llevar a cabo de madrugada en el patio de un boliche, sobre la playa de la localidad balnearia de Pinamar, y donde los futbolistas trotaban mientras a escasos metros sonaba la música de moda a todo volumen.
A última hora del domingo ya se había informado acerca del itinerario del plantel dirigido por Cristian Fabbiani. No es algo novedoso, porque pese a cambiar de entrenador lo ha repetido durante su camino en el ascenso hasta la máxima categoría del fútbol argentino.
Según el cronograma, después de una noche de karaoke durante la cena, el plantel debía estar despierto a las 3:00 para una infusión y veinte minutos después estar listos para el primer turno. Se realizó sobre una de las playas de Pinamar, con una activación física mientras desde el balcón del boliche quienes se divertían gritaban algunas cosas. «Sigan corriendo, burros», se alcanzó a escuchar en el video que compartió la cuenta del club en redes sociales.
Luego hubo un descanso de un par de horas y los despertadores volvieron a sonar a las 6:45 para otra infusión y el segundo turno media hora más tarde. Más tarde tuvieron su merecido desayuno, antes de la tercera parte del entrenamiento y sobre el mediodía estaba previsto el almuerzo.