Las lágrimas de emoción de Felipe Zenobio, el arquero de Tigre, son una muestra de la importancia del triunfo ajustado sobre Unión de Santa Fe (1-0), por más que se trate de la tercera fecha del torneo Apertura. «Lo soñé siempre esto, soy de acá de Tigre, como toda mi familia, es un mimo al alma», confesó la figura del encuentro, que con sus atajadas sostuvo los intentos del Tatengue por empatar el partido en Victoria.
Pero el cabezazo del defensor Nehuén Paz después de un córner le puso justicia, en el cierre del primer tiempo, a un desarrollo que había tenido a los de Diego Dabove como protagonistas, con el ‘picante’ Nacho Russo que merodeó el arco de la visita en un par de ocasiones. Es paradójico porque la salida de Sebastián Domínguez a Vélez parecía un problema, pero fue una solución para el ‘Matador’, que alcanzó los seis puntos en el grupo B pero mira principalmente la tabla de promedios, donde engrosa de a poco.
Del lado de Unión, la preocupación se apodera del ‘Kily’ González. Hizo cuatro cambios en el entretiempo para desarmar la línea de cinco defensores y mejoró, pero la expulsión del arquero Thiago Cardozo que obligó al capitán Corvalán a cerrar el partido en el arco e hipotecó su ilusión de una remontada. Después de un 2024 en el que clasificó a la Copa Sudamericana, todavía no pudo ganar.