El 27 de octubre, después de su derrota 1 a 0 frente a Betis, Atlético de Madrid corría de atrás a Barcelona, del que lo separaban 10 puntos en la Liga de España. Este sábado, 55 días después, el conjunto de Diego Simeone, con una notable racha de victorias a cuestas, podrá arrebatar la punta a los catalanes. Para ello tendrá que lograr algo que nunca pudo hacer durante la gestión del Cholo: deberá derrotar como visitante al elenco blaugrana en el duelo que protagonizarán desde las 17 (hora argentina) en el Estadio Olímpico Lluís Companys por la 18ª fecha del certamen doméstico, la última que se disputará en 2024.
El Atlético, que con un partido menos iguala en puntos al Barça (38), pero tiene peor diferencia de goles (+20 contra +30), ganó sus últimos seis encuentros en la Liga tras aquella derrota ante Betis: superó a Las Palmas, Mallorca, Alavés, Valladolid, Sevilla y Getafe. La última vez que encadenó una serie mejor en el torneo doméstico fue en la temporada 2020/21 (en la que fue campeón), cuando logró ocho triunfos en fila entre la 14ª y la 21ª fecha.
Pero no solo eso: el Colchonero totaliza 11 victorias consecutivas, ya que en este período también batió a Vic y Cacereño, por la Copa del Rey, y a París Saint-Germain, Sparta Praga y Slovan Bratislava, por la Champions League. Esta es la segunda mejor racha de su historia, solo superada por la serie de 13 duelos ganados en la temporada 2012/13, también bajo la gestión de Simeone.
Después de un inicio de campaña irregular, el entrenador argentino consolidó un equipo con una dotación titular casi intocable (solo viene alternando entre Samuel Lino y el británico Conor Gallagher en la banda izquierda) y encontró muy buenas respuestas, sobre todo en ataque. En ello han sido fundamentales Julián Álvarez y el francés Antoine Griezmann, quienes aportaron ocho y siete tantos, respectivamente, en estos últimos 11 encuentros. Pero también el noruego Alexander Sorloth, quien marcó cuatro ingresando siempre desde el banco.
También ha encontrado su lugar Rodrigo De Paul. Tras haber sido cuestionado (e incluso silbado y abucheado) por una buena cantidad de simpatizantes, el jugador del seleccionado argentino se afianzó en el medio y a su combatividad y buen criterio le sumó un muy buen aporte en ataque: tres goles y cuatro asistencias en los últimos 11 duelos del equipo rojiblanco.
La buena racha del Atleti contrasta con un período bastante poco luminoso del Barcelona. El elenco culé había protagonizado un furioso arranque de temporada en la Liga, con 11 victorias en las primeras 12 jornadas, pero solo logró una en las últimas seis fechas (5 a 1 ante Mallorca), en las que además registró dos empates y tres derrotas, entre ellas dos al hilo como local ante Las Palmas y Leganés. Como si eso fuera poco, recibió goles en todos esos partidos.
Para colmo, los catalanes perderán por un tiempo a su jugador más desequilibrante: Lamine Yamal estará entre tres y cuatro semanas fuera de las canchas por una lesión de grado 1 del ligamento intertibio-peroneo anterior del tobillo derecho que sufrió el domingo pasado ante Leganés.
Esta combinación de situaciones podría inducir a pensar que el Atlético arrancará como favorito el partido del sábado. Sin embargo, Simeone no se confía. “Enfrentaremos a un equipo que juega muy bien. Me gusta la juventud que tiene en la mitad de la cancha con chicos que juegan muy bien al fútbol. Y nosotros tenemos nuestras fuerzas para competir en un partido que será entretenido”, analizó el viernes el DT, quien rechazó la idea de que este fuera un duelo decisivo para el futuro de la Liga: “Nadie puede asegurar que ganar en Barcelona nos abra la puerta para algo importante. Quedarán 20 partidos más”.
En el otro campamento, Hansi Flick fue muy elogioso del trabajo que viene realizando el Atlético en las últimas semanas. “Ellos son un gran equipo, llevan 11 partidos sin perder, esa racha es increíble. Será un partidazo, pero no es una final, es un partido importante ante uno de los mejores de la Liga”, evaluó el entrenador alemán, quien también valoró la labor de Simeone al frente al Colchonero: “Hizo un trabajo maravilloso y le tengo todo el respeto del mundo. Me encanta su personalidad y su emocionalidad, y el equipo es igual que él”.
Si bien el Atlético llega a este duelo con un mejor presente, un dato estadístico invita a sus hinchas a tener cautela: los madrileños suman 24 partidos sin derrotar como visitantes al Barça. El último triunfo fue hace casi 19 años, el 5 de febrero de 2006, cuando se impusieron 3 a 1 en el Camp Nou con dos goles de Fernando Torres y uno del argentino Maximiliano Rodríguez (descontó el sueco Henrik Larsson). Aquel día, en el equipo que dirigía Pepe Murcia también fueron titulares Leonardo Franco, Luciano Galletti y Ariel Ibagaza; y en el local, Lionel Messi. Tras ello el elenco de la capital española registró ocho empates y 16 derrotas, con 17 goles a favor y 52 en contra.
De estos 24 encuentros, que constituyen la peor racha histórica del conjunto rojiblanco ante Barcelona, 17 fueron durante la gestión de Simeone, quien anotó siete empates y 10 derrotas en partidos correspondientes a la Liga, la Copa del Rey, la Supercopa de España y la Champions League. De todos modos, una de las situaciones más gratas del ciclo del Cholo ocurrió en el Camp Nou: allí el Atlético consiguió la Liga en 2014. Le bastó con un empate 1 a 1 en la última fecha, con un gol de cabeza del uruguayo Diego Godín.
“Me ha tocado ganar en todos lados en la Liga, pero todavía no he ganado en Barcelona. Está claro que nos ha costado mucho, los números hablan por sí solos y evidentemente no he dado con la clave hasta hoy. Entonces sigue siempre ese desafío de buscar mejorar”, evaluó Simeone el viernes, en la víspera de un choque que puede ser histórico para él y para sus hombres.