Francisco Cerúndolo rompió una nueva barrera en el Masters 1000 de Indian Wells. Y lo hizo con una sólida victoria ante un rival que llegaba al partido con la confianza por las nubes. El porteño, 26° del ranking, se metió por primera vez en los octavos de final del certamen californiano al derrotar por 6-3 y 6-4 al neerlandés Botic van de Zandschulp, 85°, quien venía de dar uno de los golpes más importantes del certamen al eliminar al serbio Novak Djokovic.
Cerúndolo -finalista en Buenos Aires hace casi un mes- era favorito en los papeles ante van de Zandschulp, que había ingresado al cuadro como lucky loser. Pero el europeo de 29 años se había anotado dos grandes triunfos en su camino a la tercera ronda: antes de doblegar al mejor jugador de la historia (al menos si de estadísticas, récord y títulos se habla), había despedido en el debut a Nick Kyrgios.
Por eso, no sorprendió que el porteño tuviera que trabajar para imponer condiciones en el Estadio 3. Ni tampoco que el neerlandés -recordado por muchos por su triunfo ante Carlos Alcaraz en la segunda ronda del US Open del año pasado o por haber «retirado» a Rafael Nadal en las Finales de la Copa Davis en noviembre- sacara ventaja primero.
Fue en el tercer game del primer set cuando un Cerúndolo, que había comenzado muy suelto y cómodo, jugando firme desde el fondo de la cancha y tomando la iniciativa en la mayoría de los puntos, hilvanó varios errores no forzados y regaló su saque.
En desventaja 2-1, el argentino perdió el foco, comenzó a discutir consigo mismo y a quejarse con su banco tras cada error. Y estuvo muy cerca de ceder otra vez el servicio en el quinto game, en el que el neerlandés tuvo dos break points. Sin embargo, reaccionó a tiempo y logró sostener su saque. Y esa recuperación cambió el parcial.
Cerúndolo volvió a jugar más seguro, bajó la cantidad de errores y empezó a moverse mejor en la cancha. Recuperó el saque en el sexto game para ponerse 3-3. En el octavo consiguió otro quiebre (5-3). Y luego cerró el primer capítulo.
En el segundo set, los dos jugaron más seguros con sus saques y hubo poquísimas chances de quiebre. Pero el argentino fue un poquito más que el neerlandés, porque estuvo concentrado y rápido de piernas y porque leyó bien el juego de su rival, por lo que pudo anticipar el destino de algunas pelotas que llegaban desde el otro lado de la red y conectar buenos tiros.
Así, convirtió el segundo break point que tuvo, en el noveno game, para ponerse 5-4 y darse la chance de sacar para el partido.
Van de Zandschulp, con la cabeza fría, no se rindió y trató de extender la historia un poco más. Tuvo una posibilidad de recuperar el saque, tras una doble falta del porteño, que no pudo aprovechar y salvó el primer match point del argentino con un drop exquisito. Pero Fran finalmente pudo sellar el triunfo en su segundo punto de partido y meterse en los octavos de final del torneo por primera vez.
«Sabía que iba a ser un partido super difícil. Él le ganó a Novak y para ganarles a esos tipos tenés que hacer un tenis increíble», reconoció Cerúndolo. «Yo fui sólido durante el partido y agresivo cuando tenía que serlo. Tenía que superar esta ronda como fuera. Estoy muy orgulloso y vamos por más», agregó.
El porteño consiguió dos victorias consecutivas en el desierto californiano por primera vez en su carrera. Tras quedarse en la qualy en 2022, debutó en el cuadro principal en 2023 como preclasificado, por lo que quedó libre en la primera ronda, venció a Jack Sock en la segunda y fue eliminado por Felix Auger-Aliassime. Y el año pasado, también se saltó la instancia inicial, venció a Alexander Shevchenko pero no pudo luego con Ben Shelton.
Fran sí logró alcanzar esa instancia en otro Masters 1000 que se juega sobre el cemento estadounidense: fue semifinalista en Miami en 2022 -cayó ante Casper Ruud- y llegó a cuartos en ese mismo torneo en 2023 -se despidió ante Khachanov.
Un dato curioso que refleja el recambio generacional que está viviendo el tenis albiceleste: Cerúndolo es ahora el único tenista nacional activo en llegar a octavos en Indian Wells y el primero en lograrlo desde Diego Schwartzman (retirado hace poco menos de un mes) en 2021.
Con el festejo ante van de Zandschulp, el porteño llegó a las 29ª victoria de su carrera en esta categoría de torneos, la segunda en importancia del circuito ATP después de los Grand Slams.
Ahora irá por la 30ª ante el australiano Alex De Miñaur, noveno favorito, que venció por 6-4 y 6-0 al polaco Hubert Hurkacz, 21°. El oceánico se llevó el único duelo que jugaron previamente, en la tercera ronda del Australian Open de este año.
Cerúndolo sigue en camino para convertirse en el segundo argentino en gritar campeón en el Valle de Coachella, luego de Juan Martín Del Potro, ganador en 2018.
