En el Margaret Court Arena, durante un partido de semifinales del dobles femenino en la categoría junior del Abierto de Australia, sucedió algo pocas veces visto. Por no decir inédito. Durante estos últimos tramos del primer Grand Slam de la temporada tenística, se dio un encuentro digno de generar confusión al espectador; el cruce se trató de dos gemelas estadounidenses contra dos hermanas checas.
Los videos del encuentro no tardaron en viralizarse gracias a las lógicas -pero sorprendentes- similitudes que compartían ambas duplas. Parecía como si las únicas diferencias entre las cuatro fueran los colores de sus vestimentas.
Annika y Kristina Penickova, ambas de 15 años, se distinguían por el color azul grisáceo y, en el otro lado de la red, Alena y Jana Kovackova, de 16 y 14 años, lo hacían por sus rojos encendidos. El resto, eran todas similitudes; la altura, sus peinados y hasta sus gestos…
Como era de esperarse, en muchos momentos no se lograba distinguir cuál de las hermanas era la que se encargaba de sacar o golpear la pelota durante el game. Es un hecho que los espectadores no se encuentran acostumbrados a estas rarezas, ya que las posibilidades de que ocurra son más que pocas.
Y la particularidad provocó un desafío extra para la jueza del partido, que tuvo que estar atenta como nunca a los cambios de turno en los saques de cada una de las tenistas.
Las estadounidenses lograron vencer por 5-7, 6-1 y 11-9 a las checas y, gracias a este resultado, las gemelas jugarán la final del torneo contra la dupla constituida por Emerson Jones y Hannah Klugman.
Parte del sorprendente evento que pasó este jueves es una «normalidad» para el mundo del tenis. Distintas duplas entre hermanos dejaron su huella en el circuito con el paso de los años y, en cuanto a lo femenino, las estadounidenses Serena y Venus Williams son las más destacadas cumpliendo este aspecto -aunque también destacaron en singles-.
Durante la extensa carrera que las hermanas disfrutaron, consiguieron 23 títulos WTA y 14 títulos de Grand Slam, entre ellos seis en Wimbledon. A las Penickova, pese a todavía ser una novedad en auge, ya se las comenzó a comparar con sus históricas compatriotas y, en entrevistas, acentuaron que comparten el sueño de ganar un Grand Slam juntas, en dobles.
En cuanto a la carrera de Alena (16) y Jana Kovackova (14), en el último tiempo, supieron sobresalir tanto en dobles como en singles. Durante el año pasado, ambas alcanzaron la gloria. La menor ganó ocho títulos junior y la mayor le arrebató la oportunidad a su propia hermana de sumar un noveno cuando la venció en la final de un torneo disputado en Sanxenxo. Pese al gran envión, Australia no les sentó bien en la división individual, ya que ninguna de las dos logró pasar octavos de final.
