Ya había empezado el jueves cuando Gonzalo Montiel, uno de los últimos en salir, dejó el vestuario local Ángel Labruna y caminó por los pasillos del Monumental con una sonrisa de oreja a oreja que se estiró luego de haber convertido el gol del triunfo sobre la hora del partido con Instituto, por la segunda fecha del Torneo Apertura de la Liga Profesional de Fútbol. Saludó, firmó autógrafos y se sacó selfies con hinchas que todavía quedaban dando vueltas por allí. Y antes de retirarse del estadio hubo foto familiar con su mujer, Karina, su hermana, Jacqueline, sus sobrinos, su mamá, Marisa, y su papá, Tito, que lo esperaban tan o más sonrientes que él porque todos los Montiel están disfrutando este regreso a River de Gonzalo.
“Somos todos Montiel”. La frase que popularizó el relator Rodolfo De Paoli segundos antes de que el lateral derecho pateara el penal con el que se selló la tercera estrella para la Selección Argentina se corporizó el miércoles a la noche en Núñez. En el Monumental fueron todos Montiel para empujar esa pelota que le dio el triunfo a River y gritar con todo el gol que le dio el triunfo al equipo de Marcelo Gallardo ante Instituto.
Montiel ofició de bombero, tal como lo definió alguna vez el Muñeco por las soluciones que le daba en el equipo para tirarle agua a la caldera en la que se había convertido el Monumental en el tramo final del partido ya que el conjunto de Núñez no jugaba bien y no encontraba cómo lastimar a su rival.
Gonzalo, hombre de la casa, sabe muy bien lo que siente el hincha de River y cómo se expresa. Por eso, lejos de enojarse, entendió el reclamo de la tribuna y dejó un mensaje claro para el plantel. “Cuando la gente canta ‘movete River movete’, la entiendo porque lo viven así y nosotros tenemos que preparar para esto”, afirmó el defensor. Y agregó: “Vamos poco a poco, seguimos creciendo y hoy le dimos una alegría a toda la gente que vino y cantó todo el partido y más”.
Y mientras la gente de River gritaba “Cachete, Cachete”, sus compañeros y sus rivales se acercaron a saludarlo. Sí, a pesar de que les hizo un gol, los jugadores de Instituto lo abrazaban en el campo de juego. Damián Batallini así lo explicó: “Lo fui a saludar porque hay que ser agradecidos. Él y algunos de sus compañeros fueron campeones del mundo y nos dieron una gran alegría a todos». Le transmitieron gratitud por aquel penal histórico con que el defensor del Millonario le dio la Copa del Mundo a la Argentina en Qatar 2022.
Con su gol, Montiel volvió a festejar con la camiseta de River luego de casi cinco años. Su último tanto con la banda roja gol había sido el 9 de mayo del 2021, cuando convirtió de penal en un triunfo 4-1 ante Aldosivi. Ahora, su festejo se reeditó y generó la ovación de toda la gente que le dio su gratitud al lateral por todo lo que hizo hasta ahora, pero también por darle la victoria a River en lo que venía siendo una noche torcida.
Después del partido, Cachete dejó sus impresiones en su regreso oficial al Monumental con gol incluido: «Uno trata de seguir ayudando al equipo, encontrar una idea de juego, la que nos pide Marcelo. La mayoría de los partidos son así, duros. Tenemos que prepararnos para esto, pero vamos de a poco y seguiremos creciendo», comentó el oriundo de Virrey Del Pino.
“Hay claramente futbolistas que han pasado durante muchísimos años por nuestra gestión y con los cuales nos hemos sentido muy identificados, y Gonzalo ha sido uno de ellos. Se dio la posibilidad de repatriarlo, pero bueno, creo yo que también es un símbolo de representación muy importante, no solamente para River, sino para el fútbol argentino por el penal que le dio la Copa del Mundo a la Selección. Y, sin embargo, pese a ese logro, mantiene una gran humildad. Vos lo vas a cruzar caminando por acá y parecería como si eso no hubiese sucedido para él. A mí me identifican ese tipo de jugadores”, elogió Gallardo a Montiel la semana pasada.
Y Montiel representa esa humildad hasta en los momentos de mayor euforia. Después de gritar desaforadamente su gol, se abrazó con Roberto Gil, más conocido como Tito, que estaba del otro lado de los carteles.
¿Quién es Tito? Es el encargado de la pensión Adolfo Pedernera, donde se encuentran chicos de las Infantiles. Y también está a cargo de los alcanzapelotas. Montiel fue de chico a ese espacio también denominado “Casa River” y luego de irse a Europa, cada vez que volvía a la Argentina pasaba por el club a tomar unos mates con él, además de compartir un rato con los pibes del club.
A la distancia, desde un sector de la Belgrano Baja, la familia de Montiel se abrazaba con él en ese grito de gol. Y después del final del partido, su mamá, según comentó en una nota, feliz por su hijo, dijo que para festejar le iba a preparar arroz con pollo al disco, uno de los platos preferidos de su “nene”, cuando se juntaran. El campeón del mundo disfruta de estar en su casa.