El Chelsea de Enzo Fernández, incapaz de superar la maraña defensiva del Everton y de quebrar la inspiración de Jordan Pickford, puso fin a su extraordinaria racha triunfal en Goodison Park, de donde salió con solo un punto luego de un insípido 0-0, que resultó insuficiente para alargar el cuerpo a cuerpo con el líder de la Premier League, Liverpool, que visita a Tottenham sin Cristian Cuti Romero.
El cuadro londinense, que llegó al campo de Everton espoleado por nueve victorias seguidas entre todas las competiciones, cinco de ellas en la liga inglesa, no encontró el gol. Corrió peligro incluso el empate por momentos, cuando el desorden le invadió y el equipo de Sam Dyche salió de su cueva en busca de un premio mayor. Pero le respondió el arquero español Robert Sánchez que mantuvo de pie al cuadro londinense.
Decae Chelsea, el único equipo capaz de seguir la estela del Liverpool en la carrera por el liderato inglés. Pero el empate lo deja a un punto a falta de que los Reds cumplan con el calendario y jueguen los dos encuentros que le quedan para estar al día. Su renta puede alcanzar los siete puntos al término de la primera vuelta.
Para Everton fue una buena noticia en esta era que se le presenta con los nuevos propietarios. Ahora ya lleva tres partidos sin perder aunque la amenaza del descenso no ha desaparecido.
El cuadro de Enzo Maresca, una de las sensaciones de la temporada, inició el duelo con la fortaleza que traía de los compromisos recientes y arrinconó al conjunto local. Le faltó puntería a Nicolas Jackson, el principal argumento visitante. Obligó a Pickford a lucirse en el minuto 26 y cinco después estrelló su remate en el palo. Fue bueno el partido de Enzo, que completó los 90 minutos en cancha.
Salió airoso Everton del mejor momento de los Blues y tuvo su momento. Fue de Orel Mangala y salió al paso Robert Sánchez para evitar que los Toffeess se marcharan con ventaja al intermedio.
Ya había bajado el empuje visitante y el Everton tuvo otra, al inicio de la segunda parte en los pies de Jack Harrison que también se topó con Robert Sánchez aunque fue mejor la que respondió en el 77, con una mano, a un centro de Jesper Lindstrom.
El Chelsea fue incapaz y se quedó sin liderato antes de Navidad. El Everton deja el descenso a cuatro.
Historia repetida para Manchester United
Bournemouth volvió a golear a Manchester United y, después asaltar el año pasado Old Trafford con un 0-3, este domingo repitió resultado ante el equipo de Rúben Amorim, que empieza a darse cuenta de en qué cueva se ha metido. Lisandro Martínez completó los 90 minutos y el indultado Alejandro Garnacho jugó los últimos 35 minutos.
El entrenador español Andoni Iraola, que tiene a Bournemouth quinto en la Premier League, por encima de Aston Villa, Newcatle United y Manchester City, aún no sabe lo que es perder con el Manchester United (suma dos victorias y un empate) y tiene un impresionante registro de seis goles a favor y ninguno en contra en el Teatro de los Sueños.
Los Cherries, ante un equipo que había perdido el jueves en los cuartos de la Copa de la Liga, se adelantaron a la media hora gracias a un cabezazo del neerlandés nacionalizado español Dean Huijsen en una falta lateral. El central se adelantó a Zirkzee y su remate dibujó una parábola que dejó clavado a André Onana.
Estuvo cerca Huijsen de que su gol se olvidara, con dos errores atrás que pudieron suponer el 1-1, primero regalando la pelota a Kobbie Mainoo y provocando un paradón de Kepa Arrizabalaga y en la misma jugada, en el córner posterior, rozando el gol en contra en un despeje.
Sobrevivió Bournemouth a la reacción del United y en la segunda parte sentenció a los Diablos Rojos en dos minutos para recordar en el club del sur de Inglaterra.
Primero, Justin Kluivert rompió por dentro a Noussair Mazraoui y éste derribó claramente al neerlandés, justo delante del árbitro, que ni pestañeó al señalar el punto penal. Ahí se dirigió el propio Kluivert, que engañó a Onana y firmó el 0-2.
Fue un resultado que duró segundos en el marcador, porque Mainoo, con una pérdida en el medio, provocó la transición ofensiva de Bournemouth: Evanilson aguantó hasta que subió por la banda Dango Ouattara y le filtró la pelota al de Burkina Faso.
Ouattara vio el paso atrás que pegó en el área Antoine Semenyo y le dio un pase rasante que el atacante ghanés utilizó para batir a Onana y edificar una goleada que hizo que quince minutos antes de que acabara el encuentro muchos aficionados del United decidieran tomar el camino de la salida y evitar la recta final de otro desastre en Old Trafford.
Los de Amorim se quedan en decimotercera posición, con 22 unidades, a nueve de la Liga de Campeones y lejísimo del líder, el Liverpool, mientras que Bournemouth sueña con la clasificación a Europa y tiene 28 puntos.