«No parecés jugador de fútbol, vos», le espetó Mirtha Legrand a Adrián Maravilla Martínez, el goleador de Racing, campeón de la Copa Sudamericana y uno de los mejores futbolistas de la Argentina. A sus 97 años, la conductora no necesitó demasiado tiempo para darse cuenta de lo que el ambiente aprendió este año, el letal delantero del equipo de Gustavo Costas es un bicho raro, y con una historia de vida que parece salida de una película.
Maravilla comenzó hablando de su duro pasado, cuando antes de decidirse por el fútbol profesional tuvo que pasar siete meses en prisión por error y tras las rejas tuvo que enfrentar serios episodios en los que estuvo a punto de ser asesinado. «Te quieren robar, te quieren apuñalar», dijo alguna vez, en una de sus pocas entrevistas.
Este sábado, en La noche de Mirtha, el ciclo de eltrece que tiene a la Legrand siempre vigente, el futbolista volvió a hablar de ese tiempo tan complicado. «¿Estuviste preso vos, Adrián?», le sacudió la anfitriona del ciclo, al hueso.
«Sí… yo tengo un hermano más chico que tuvo problemas con una familia, y los amigos de él fueron y le quemaron la casa», comentó Maravilla dejando boquiabierta a la conductora. «Le prendieron fuego las cortinas y agarró el techo de madera. Por eso estuve preso yo, mi hermano, mi papá y dos amigos más», le explicó.
«Después pudimos salir de eso, libre, sin culpa ni cargos. Y ahí fue que me decidí a jugar al fútbol, en la cárcel me dijeron si me animaba a jugar cuando dejara de estar preso. Y yo dije que me re animaba. Porque yo tuve un accidente acá en la mano, ya pasaron casi 12 años, y en ese momento yo no podía mover mucho, con la mano no podía hacer otro trabajo. Fui, me probé y ahí se empezaron a abrir las puertas», resumió Maravilla con una naturalidad que impactó no sólo a Mirtha sino a los otros invitados a la mesa, Rocío Marengo y los actores Roly Serrano y Federico Bal.
En ese contexto ajeno al fútbol, sin cassette en las declaraciones, Maravilla también habló sobre su futuro en Racing, contó de qué cuadro es hincha, aunque ya perdió su fanatismo, y aclaró en qué equipos no podría jugar más, entre ellos Independiente.
«Hasta ahora me llamó (Sebastián) Saja, me tiene que llamar (Diego) Milito y ver…», dijo el goleador cuando Mirtha le preguntó si seguía. Y le remarcó a la conductora que tuvo un gran año y que están a la espera de ofertas. Entre la diva y Marengo quisieron saber si se quedaba en la Academia, y Maravilla fue sincero: evitó los lugares comunes y dejó un manto de duda.
«En lo personal, yo estoy pensando en que el fútbol un día se va a terminar. Disfruto el proceso pero el tiempo pasa, este es un trabajo que te obliga a estar mucho tiempo lejos de tu familia, perderte fechas, yo lo tengo claro, si yo estuviera bien económicamente quizá no jugaría más», respondió Maravilla con la misma frialdad que muestra a la hora de enfrentar a los arqueros.
Fue ahí que Mirtha le dijo que no parecía un jugador de fútbol, pero quiso saber algo más: «Por qué aceptaste venir a mi programa?».
«Vine porque creo que es un lugar muy importante estar con usted, es un orgullo. Casi no salgo en televisión», comentó Maravilla, a quien le faltaba dejar otro título. Fue Mirtha la que le preguntó de qué cuadro era.
«Mi familia es toda de River, y yo también pero no soy fanático», comentó muy seco, sin dejar ningún tipo de duda. «Vos lo dijiste, no parezco un jugador de fútbol», agregó.
Eso sí, aclaró que jamás jugaría en Independiente. «Eso es algo que respeté toda mi carrera, no puedo jugar en el rival del club que me dio de comer. Jugué en Instituto y recibí ofertas para pasarme a Talleres y dije que no», disparó el goleador, que hoy cuenta con 32 años pero comenzó a jugar a los 23 y está atento a una venta que le asegure una buena suma de dinero.
«Maravilla… vos sos una Maravilla», terminó diciéndole Mirtha al goleador de su Racing.