El serbio Novak Djokovic se reseteó para renovar sus objetivos deportivos, con la llegada de Andy Murray como su entrenador. Pero, al mismo tiempo, no deja de ser una de las voces que reclama mejoras dentro del circuito profesional de tenis, salpicado durante 2024 por varios casos de doping entre los principales exponentes. Este domingo, en la previa de su debut en el torneo de Brisbane -antesala del Abierto de Australia-, cargó contra la ATP a la que le pidió más transparencia alrededor de las suspensiones por dopaje y acusó de dar a los jugadores con un ranking alto un trato diferente a otros.
El ganador de 24 títulos de Grand Slam aseguró estar de acuerdo con el australiano Nick Kyrgios, con quien compartirá el torneo de dobles como pareja, luego que éste aseguró que la integridad actual de su deporte era «horrible».
Los dos jugadores se referían a los casos de violaciones de las reglas antidopaje por parte de los números 1 mundiales, el italiano Jannik Sinner y la polaca Iga Swiatek, a lo largo del año 2024.
Sinner dio positivo en clostebol (un anabólico) dos veces en marzo de 2024 y recibió breves suspensiones por cada caso, pero el italiano alegó una contaminación involuntaria y fue completamente blanqueado por la Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA). Sin embargo la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) recurrió esa decisión ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), que todavía no ha emitido un veredicto.
Meses más tarde del caso Sinner, la polaca Swiatek, actual número 2 pero entonces en la cima del ranking, también fue suspendida un mes por doping tras dar en agosto positivo a un control por trimetazidina (TMZ). En este caso, la ITIA aceptó también la excusa de una contaminación.
Según Djokovic, de 37 años, los jugadores de alto nivel como Sinner o Swiatek son tratados de forma diferente a los que ocupan puestos más bajos en el ranking ATP y WTA.
«Creo que Nick (Kyrgios) tiene argumentos válidos en lo que respecta a la transparencia y coherencia de los protocolos y de las comparaciones caso por caso», destacó el serbio. «Tenemos jugadores que esperan desde hace más de un año que sus casos sean resueltos», completó.
Si bien Djokovic confió que creé a Sinner cuando asegura que la contaminación al clostebol se produjo por medio de su fisioterapeuta, el serbio afirmó haber «estado muy frustrado, como la mayoría de otros jugadores, por haber estado en la ignorancia durante cinco meses».
«(Sinner) recibió la noticia (de los positivos) en abril y el anuncio no se hizo hasta agosto, justo antes del US Open. La ATP no ha hablado realmente en profundidad de las razones por las que guardó este caso oculto del público», lamentó.
«Luego tuvimos los casos de (Simona) Halep y el de Swiatek en el circuito WTA y no es una buena imagen para nuestro deporte», explicó en referencia al caso de la rumana, exnúmero 1 mundial inicialmente suspendida a cuatro años en 2022 por un control positivo y una irregularidad en su pasaporte biológico, sanción reducida a nueve meses en marzo de 2024.
«Simplemente me pregunto sobre cómo funciona el sistema», dijo Djokovic. «¿Por qué no son tratados de la misma forma que otros? Quizás porque hay razones del ranking detrás o quizás porque otros cuentan con más apoyo financiero detrás de ellos o de equipos jurídicos más fuertes», cerró.