Varios futbolistas argentinos descollaron en la paliza 6 a 0 que el seleccionado dirigido por Diego Placente le propinó a Brasil en su debut en el Campeonato Sudamericano Sub-20 que se está disputando en Venezuela. Uno de ellos fue Valentino Acuña, quien ya brilló en el combinado sub-17 y el año pasado dio sus primeros pasos en la primera de Newell’s. Talentoso, rosarino y formado en las inferiores leprosas, algunos lo comparan con Lionel Messi. Más allá de esas osadas comparaciones, el mediocampista ya hizo el papel de Leo: fue en un documental español que relata sus inicios como futbolista.
Miembro de una “familia leprosa hasta la muerte”, como se definió hace un año, el zurdo Acuña dio sus primeras patadas a una pelota a los tres años en el club Bancario de Rosario y unos meses más tarde se incorporó a la Escuela de Fútbol Infantil Malvinas Argentinas, que pertenece a Newell’s. A los ocho años, recibió una oferta de un captador de talentos, pero no para llevarlo a otro club, sino para actuar de Messi. Una propuesta que no todos tienen el lujo de recibir.
Todo surgió a partir de varios videos publicados en YouTube en que se podía apreciar su calidad dentro de una cancha. Los mismos llegaron a manos de la productora Mediapro y del director del documental, Álex de la Iglesia, quien no dudó en comunicarse con los coordinadores de inferiores de la Lepra para contactarse con el chico. O como lo describió, con «el doble de juego de Messi que buscamos».
Su edad, su técnica con la zurda y su habilidad para la gambeta transformaban a Valentino en el candidato ideal para este personaje. El chico no dudó en aceptar la propuesta y así fue como, sin casting de por medio, Gustavo, su padre, se puso de acuerdo con la productora para que su hijo hiciera de Messi. El sueño de miles.
Por ser su doble de juego, el rostro de Valentino no fue exhibido en ningún momento del film en el que el personaje principal fue interpretado por Juan Ignacio Martín. No obstante, en cada escena en la que el pequeño Messi aparecía jugando y gambeteando en las canchas del Club Abanderado Grandoli, su primer equipo, y de Newell’s, Valentino era quien lucía la camiseta número 10.
Tras enseñar sus dotes futbolísticas a cámara, Acuña siguió creciendo en Newell’s, primero en las divisiones infantiles y luego en las inferiores. Si bien arrancó jugando como delantero, su entrenador en la Novena, Marcelo Belluschi, lo retrasó unos metros y entonces comenzó a desempeñarse en la posición en que lo hace actualmente. En diciembre de 2022, cuando jugaba en la Séptima que dirigía Diego Mateo, firmó su primer contrato profesional.
Por entonces ya formaba parte del seleccionado sub-17 qie dirigía Diego Placente. En 2023, fue sucampeón en el Sudamericano que se disputó en Ecuador y tuvo una destacada actuación en el Mundial de Indonesia, en el que la Albiceleste finalizó cuarta. En ese torneo, convirtió un gol en el partido de la fase de grupos ante Japón. “Hacer un gol con esta camiseta en un Mundial, con mi familia presente, es algo que nunca me voy a olvidar en mi vida”, aseguró ese día.
Las continuas citaciones de Placente, primero para la sub-17 y luego para la sub-20, permitieron que Acuña cumpliera otro sueño: coincidir con Messi en el predio de la Asociación del Fútbol Argentino. En una de esas oportunidades, el pibe de Newell’s le pidió una foto al capitán.
El año pasado, Acuña alcanzó otro de sus grandes anhelos: debutó en la primera de Newell’s. Fue el 15 de septiembre, en el partido que el conjunto rosarino perdió 3 a 0 frente a Argentinos Juniors en el Diego Armando Maradona por la 14ª fecha de la Liga Profesional. Ese día, ingresó por Matko Miljevic a nueve minutos del final. Luego sumó experiencia en otros cuatro encuentros de ese certamen.
Valentino Acuña posa junto a Lionel Messi en el predio de la AFA. Con esa corta experiencia a cuesta, pero con un largo recorrido en los seleccionados juveniles, Acuña tiene ahora el desafío de conducir al conjunto de Placente en este Sudamericano que otorgará cuatro plazas para el Mundial de Chile. El primer paso, ante Brasil, fue muy firme y uno de los responsables de ello fue el doble de juego de Lionel Messi.
