La Unión Europea lamentó y rechazó este miércoles que el régimen de Nicolás Maduro haya reducido el personal diplomático de varios Estados miembros y pidió a Caracas revocar la medida porque profundiza el aislamiento internacional de Venezuela y socava la democracia y el estado de derecho de ese país.
Una nueva polémica del gobierno chavista, que asumió este viernes un tercer mandato, calificado como un golpe de estado por la oposición, ha abierto una profunda herida en sus relaciones con el bloque europeo.
En una sorpresiva medida, la cancillería de Venezuela ordenó este martes a los Gobiernos de Francia, Italia y Países Bajos que reduzcan a tres el número de diplomáticos acreditados en sus respectivas embajadas en Caracas. Y les dio un plazo de 48 horas para cumplir la orden ministerial.
Permiso para moverse
El ministro chavista de Relaciones Exteriores, Yvan Gil, señaló que los diplomáticos de estas embajadas estarán obligados a obtener una autorización escrita de la Cancillería venezolana si desean desplazarse más allá de un radio de 40 kilómetros desde la Plaza Bolívar, en Caracas, es decir, no podrán salir de la ciudad sin permiso.
El ministro agregó que esta medida busca asegurar que las actividades diplomáticas se realicen dentro del marco de las normativas establecidas por el Gobierno venezolano.
Este anuncio de autoaislamiento del régimen chavista se produce en medio de un contexto de tensas relaciones entre Venezuela y varias naciones europeas, que han cuestionado las políticas del gobierno de Nicolás Maduro y su manejo de la crisis política y económica del país.
“La UE lamenta profundamente y rechaza la decisión de las autoridades venezolanas de reducir sustancialmente el personal diplomático acreditado de varios Estados miembros en Caracas”, indicó una portavoz de la alta representante de la UE para Asuntos Exteriores y Seguridad, Kaja Kallas.
La portavoz expresó la solidaridad de la UE con los Estados miembros afectados y señaló que los 27 miembros instan a la “inmediata revocación de esta acción unilateral e inaceptable”.
“Solo sirve para profundizar el aislamiento internacional de Venezuela y socava las relaciones bilaterales con la UE y sus Estados miembros”, recalcó.
La UE no reconoce la investidura de Maduro como presidente de Venezuela por considerar que no ha demostrado su victoria en las elecciones del pasado 28 julio y ha insistido en que las autoridades venezolanas liberen a todos los presos políticos.
El 10 de enero, coincidiendo con la investidura de Maduro, la UE amplió sus sanciones contra personalidades del régimen venezolano e incluyó en la lista negra -que ya abarca más de 60 nombres- a la presidenta del TSJ, Caryslia Rodríguez, así como contra los catorce altos funcionarios de Venezuela, por considerar que han socavado la democracia y el Estado de derecho en ese país.
Italia y Francia responden
En respuesta, este jueves Francia convocó al encargado de negocios de Venezuela en París y anunció que tomará «todas las medidas de reciprocidad que juzgue necesarias» en reacción a la decisión de Caracas de limitar el número de diplomáticos franceses allí.
Lo mismo había hecho Italia el miércoles.
El ministro italiano de Relaciones Exteriores, Antonio Tajani, convocó al encargado de negocios de Venezuela para protestar por la decisión de Caracas de restringir el número de diplomáticos.
«He hecho convocar esta mañana al encargado de negocios de Venezuela (…) para contestar la expulsión de tres de nuestros diplomáticos de Caracas», ha dicho Tajani en un mensaje en la red social X.
Tajani también dijo que convocoó al diplomático venezolano «para protestar firmemente por la falta de información sobre la detención del ciudadano italiano Alberto Trentini».
Trentini, un cooperante de 45 años que trabaja para una ONG que ayuda a discapacitados, fue detenido en noviembre, y se cree que está en una cárcel en Caracas, según la prensa italiana.