Mientras comienzan las primeras averiguaciones por el accidente del avión de Azerbaijan Airlines en las costas de Kazajistán en el día de Navidad, se difundió el último diálogo de los pilotos del Embraer 190 con la torre de control antes de estrellarse. Las autoridades kazajas dijeron este jueves que el incidente en el que murieron 38 personas y sobrevivieron 29 está bajo investigación.
El medio británico Daily Mirror difundió de manera textual un diálogo que mantuvieron los comandantes con la torre de control -no se especificó de qué país- mientras intentaban mantener el avión en el aire con 67 personas a bordo. A las 8.12 (hora de Bakú, la capital azerbaiyana) la tripulación reportó problemas con la navegación. “Perdimos ambos GPS”, dijo el piloto.
Y es que luego del incidente trascendió que la ciudad de Grozny (el destino) estaba siendo objeto de ataques con drones ucranianos. Flight Radar 24, la compañía que hace seguimiento de las rutas aéreas, dijo en una publicación que la aeronave había enfrentado “fuerte interferencia de GPS” que “hizo que el avión transmitiera datos ADS-B incorrectos”, refiriéndose a la información que permite a los sitios web de seguimiento de vuelos seguir los aviones en vuelo. Rusia ha sido culpada en el pasado por interferir las transmisiones de GPS en la región. Ante esto, algunas versiones indican que Rusia interrumpió la señal para defenderse del ataque con drones.
Luego de informar que se perdió la navegación del Embraer, el piloto pidió “vectores” para volver a Bakú, el aeropuerto de origen y no desviar la ruta, ante el cierre sorpresivo de Grozny. A las 8.16, uno de los dos pilotos identificó un nuevo problema y le expresó a la torre: “Tenemos un fallo de control, impacto de ave en la cabina. Impacto de ave en la cabina”.
El controlador aéreo luego le respondió: “AXY8243 [el número de vuelo]. Te entiendo. ¿Qué tipo de ayuda necesitás?”. Si bien los comandantes habían pedido volver a Bakú, a las 8.17 el piloto anunció que se dirigía a Mineralnye Vody, otro aeropuerto en el sur de Rusia, cerca de Georgia.
El control en tierra le ordenó “realizar órbita izquierda”, pero la cabina de vuelo replicó: “No puedo ejecutar, se perdió el control”. A las 8:19, un comandante alertó: “No puedo mantener 150, tenemos alta presión en la cabina”.
“AXY8243 te entiendo”, manifestó el controlador. Un minuto después, a las 8:20, la hora de llegada programada del vuelo, el piloto indicó: “360 grados a la izquierda, mi avión está perdiendo el control”.
Según esta transcripción filtrada que publicó Daily Mirror, a las 8.21 la tripulación decidió dirigirse a Makhachkala, otro aeropuerto ruso, pero en las costas del Mar Capio. Un minuto más tarde, un piloto expresó: “Ahora el sistema hidráulico falló”.
Ante la pérdida de la ubicación exacta del avión por la interferencia rusa, el piloto afirmó que “el tablero [del avión] está en orden” y pareció negar que habiera “una situación de peligro”. Sin embargo, desde la torre de control aseguraron que encontraron dificultades para escuchar con claridad la información: “Es muy difícil escucharte. Decime tu altitud”.
El avión luego desapareció del radar durante 37 minutos antes de reaparecer cuando cruzaba el Mar Caspio e intentaba aterrizar en Aktau, Kazajistán. En ese marco, fue mientras intentaba realizar un aterrizaje de emergencia que el avión se estrelló en las costas.
En una conferencia de prensa, el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, dijo que era demasiado pronto para especular sobre las razones detrás del accidente, pero mencionó que el clima había obligado al avión a cambiar de su curso planeado. “La información que me proporcionaron es que el avión cambió su curso entre Bakú y Grozni debido al empeoramiento de las condiciones meteorológicas y se dirigió al aeropuerto de Aktau, donde se estrelló al aterrizar”, señaló.
Parte de la secuencia previa al accidente quedó registrada por un testigo, que captó el momento en que el Embraer iba en picada y luego logró escalar hacia arriba, en un supuesto intento de retomar el control de la aeronave. Sin embargo, segundos después se estrelló contra el suelo, lo que generó una fuerte explosión y posterior destrucción del aparato de mediano alcance.
El recorrido del vuelo J28243, según Flight Radar, muestra una ruta normal desde Bakú hasta el comienzo del descenso hacia la ciudad de Grozny, el destino. El Embraer se pasó de la localidad rusa y cruzó el Mar Caspio a una baja altura. Luego de algunos intentos de recuperar el ascenso, el avión se estrelló en las costas de Kazajistán, cerca del aeropuerto de Aktau.
La autoridad de aviación civil de Rusia, Rosaviatsia, explicó que la información preliminar indicaba que los pilotos se desviaron a Aktau después de que el impacto de un ave provocara una emergencia a bordo.
Los funcionarios iniciaron la investigación oficial del accidente y abundaron las teorías sobre la posible causa: algunos comentaristas afirmaron que los agujeros observados en la sección de cola del avión podrían indicar que éste fue atacado por sistemas de defensa antiaérea rusos que repelían el ataque de un dron ucraniano. Los drones ucranianos habían atacado anteriormente Grozni, capital provincial de la república rusa de Chechenia, y otras regiones del Cáucaso Norte del país. Algunos medios de comunicación rusos afirmaron que el miércoles se produjo otro ataque con drones en Chechenia, aunque no se confirmó oficialmente.
Osprey Flight Solutions, una firma de seguridad de aviación con sede en Reino Unido, advirtió a sus clientes que el “vuelo de Azerbaijan Airlines probablemente fue derribado por un sistema de defensa antiaérea militar ruso”.
El presidente del parlamento de Kazajistán, Maulen Ashimbayev, también advirtió contra sacar conclusiones precipitadas basadas en imágenes de los fragmentos del avión, describiendo las alegaciones de fuego de defensa aérea como infundadas y “poco éticas”.
Otros funcionarios de Kazajistán y Azerbaiyán también han evitado comentar la posible causa del accidente, diciendo que corresponderá a los investigadores determinarlo.