El Papa enfermo despertó este martes reconfortado por las buenas noticias que le trasmitió en la noche del lunes el equipo de médicos que lo curan y que anunciaron la decisión de disolver el pronóstico reservado tras una semana de mejorías dentro de su grave estado. Pero indicaron que todavía debe someterse a los tratamientos durante varios días antes de hacer otros anuncios. La disolución de la reserva significa que el pontífice argentino “no está en peligro de muerte”.
El cuadro resta complejo y se temen otros peligros, pero las señales positivas de recuperación se han consolidado, “y confirman los exámenes de sangre, de la objetividad clínica y de la buena respuesta a la terapia farmacológica”.
La pulmonía bilateral por la que fue internado el 14 de febrero en el hospital Gemelli esta en vía de regresión “aunque restan las incógnitas relativas a la bronquitis crónica de la que no sanará”.
Los médicos señalan que el haber disuelto la prognosis reservada está ligada a la actual “estabilidad del cuadro”. La situación puede volver y pueden presentarse otros peligros.
El Papa seguiría semanas en el Hospital
Una fuente indicó que el Papa deberá continuar en su apartamento del décimo piso del hospital “para otras semanas de cura”.
“Es necesario continuar por ulteriores días la terapia médica en ambiente hospitalario”, agregó la fuente.
Los médicos no se pronuncian acerca de si el regreso al Vaticano será a tiempo para que el pontífice pueda celebrar la fiesta de Pascua, el 20 de abril,
Francesco continúa con la fisioterapia motora para tener entrenados los músculos y la fisioterapia respiratoria a traves de técnicas de postura, “útiles para gestionar la llamada crisis de hambre de aire”.
El Papa, como hizo el lunes, volverá este martes a seguir por una conexión especial, el encuentro anual de la Curia Romana en el aula Pablo VI del Vaticano, de los ejercicios espirituales. Francisco puede ver a todos pero no pueden verlo a él.
La opinión de un experto sobre el cuadro del papa Francisco
El anestesista y reanimador, profesor Stefano Romagnoli, cree que para la recuperación de la salud del Papa “son necesarios aún tiempos largos”. Y señala que ahora “el verdadero paso hacia adelante vendrá cuando no sea más ventilado de noche”.
Desde el lunes 3, cuando sufrió dos serios episodios de crisis respiratorias, Francisco respira, todas las noches y toda la noche, con una máscara mecánica boca-nariz. De día lo cambian a cánulas nasales amplio flujo. “El verdadero paso adelante vendrá cuando no será necesario ventilarlo de noche”, explica.
Romagnoli cree que “la estabilidad está probablemente garantizada por la asistencia continuada que recibe”. El transcurrir de los días de internación deberían llevar a “un progresivo mejoramiento importante”.
“Es necesario esperar para comprender que sucederá”, afirma el experto.
“El cuadro respiratorio mejora. Los exámenes dicen que los glóbulos blancos no se han incrementado. Pero en un anciano frágil los glóbulos blancos estables o bajos y la ausencia de fiebre podrían no indicar ausencia de infección o mejoramiento”.
El anestesista y reanimador cree que “las oscilaciones son típicas del paciente en condiciones críticas. Hay momentos en los que prevalece una mayor fatiga o hay empeoramientos momentáneos del estado cognitivo y nuevas infecciones, nuevas insuficiencias respiratorias. Lo importante es que estas oscilaciones vayan hacia un mejoramiento global”.