La economía de guerra está siendo puesta en marcha en la Unión Europea, en un día histórico desde 1938. En una reunión de todos los líderes del bloque en Bruselas, los jefes de Estado están decidiendo una defensa común europea, separada de Estados Unidos. Los materiales de defensa deberán ser europeos. Una decisión que complica a Gran Bretaña, que ya no pertenece a la UE, y deberá negociar un acuerdo de seguridad si quiere participar.
Ante ellos el presidente ucraniano Volodimir Zelenski informó desde Noruega sobre su conversación del miércoles con su par norteamericano Donald Trump, en términos que no trascendieron a la prensa. Pero poco después, en una conferencia en Oslo, rechazó la teoría de Estados Unidos de que la central nuclear de Zaporihya se convirtiera en propiedad estadounidense.
“Todas las centrales nucleares pertenecen al pueblo ucraniano», afirmó Zelenski. «Estas centrales nucleares son propiedad estatal. No son propiedad privada en Ucrania», dijo el presidente ucraniano desde Noruega.
Los líderes de la UE coincidieron en que «no se están llevando a cabo negociaciones reales en este momento», tras debatir los intentos de Trump de poner fin a la guerra de Vladimir Putin contra Ucrania. Van a avanzar en las negociaciones para que Ucrania sea parte de la UE, que es una de las condiciones que exige Rusia que no se concrete.
Los líderes europeos ya han expresado su profundo escepticismo sobre la gravedad con la que el presidente ruso busca poner fin al conflicto que él mismo inició, que ya lleva tres años.
Los líderes de la UE, reunidos en Bruselas para una cumbre, mantuvieron un intercambio con Volodimir Zelenski, quien se unió por videoconferencia, según un informe de la reunión proporcionado por un funcionario de la UE.
«Discutieron la situación sobre el terreno en Ucrania y el estado de las conversaciones lideradas por Estados Unidos. Hubo una opinión compartida de que no se están llevando a cabo negociaciones reales en este momento», sostuvo el funcionario.
Los líderes de la UE también debatieron cómo apoyar política y militarmente a Ucrania, en conversaciones que duraron aproximadamente dos horas.
La muestra de apoyo se vio empañada por la negativa de Hungría a firmar un texto conjunto. “El Consejo Europeo insta a Rusia a demostrar una verdadera voluntad política para poner fin a la guerra”, afirma el texto que Viktor Orbán se negó a apoyar.
También afirma que la UE sigue “dispuesta a intensificar la presión sobre Rusia”, incluyendo nuevas sanciones y una aplicación más estricta de las medidas restrictivas existentes.

La postura del Consejo Europeo
En un comunicado de 12 puntos, “el Consejo Europeo reafirma su apoyo constante e inquebrantable a la independencia, soberanía e integridad territorial de Ucrania dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas. La Unión Europea mantiene su enfoque de «paz mediante la fuerza, que exige que Ucrania se encuentre en la posición más sólida posible, con una sólida capacidad militar y de defensa propia como componente esencial”.
En coordinación, “la Unión Europea mantiene su compromiso, en coordinación con socios y aliados afines, de brindar un mayor apoyo integral a Ucrania y a su pueblo, en el ejercicio de su derecho inherente a la legítima defensa contra la guerra de agresión de Rusia”.
El Consejo Europeo “acoge con satisfacción “la declaración conjunta de Ucrania y Estados Unidos tras su reunión en Arabia Saudita el 11 de marzo pasado, que incluye las propuestas de un acuerdo de alto el fuego, las iniciativas humanitarias y la reanudación del intercambio de inteligencia y la asistencia en materia de seguridad de Estados Unidos. El Consejo Europeo” insta a Rusia a que demuestre una voluntad política real para poner fin a la guerra”.
Para el Consejo, una vía creíble hacia la paz “debe incluir la ayuda humanitaria, en particular el intercambio de prisioneros de guerra, la liberación de civiles y el retorno de todos los niños ucranianos y otros civiles deportados ilegalmente y trasladados a Rusia y Bielorrusia”.
La Unión Europea sigue dispuesta a intensificar la presión sobre Rusia, “incluso mediante nuevas sanciones y reforzando la aplicación de las medidas existentes”. De acuerdo con el Derecho de la UE, “los activos de Rusia deben permanecer inmovilizados hasta que Rusia cese su guerra de agresión contra Ucrania y la compense por los daños causados por esta”.

El rol de Europa en el proceso de paz
La Unión Europea y sus Estados miembros “contribuirán al proceso de paz” y “ayudarán a garantizar una paz justa y duradera para Ucrania”, lo cual redunda en interés tanto de Ucrania como de Europa en su conjunto, según el comunicado.
“Un acuerdo de paz integral, que respete la independencia, la soberanía y la integridad territorial de Ucrania, debe ir acompañado de garantías de seguridad sólidas y creíbles para Ucrania a fin de disuadir futuras agresiones rusas” sugiere el .
La UE no está de acuerdo con las garantías de seguridad que ofreció Trump, que rechaza el desplazamiento de tropas de paz en el terreno, como Rusia. Mucho menos con transferir la central nuclear de Zaporihya a Estados Unidos, como sugirió el presidente norteamericano.
“La Unión Europea y los Estados miembros están dispuestos a contribuir a las garantías de seguridad, en particular apoyando la capacidad de Ucrania para defenderse eficazmente, basándose en sus respectivas competencias y capacidades, de conformidad con el derecho internacional», establecieron.
La Unión Europea seguirá proporcionando a Ucrania “un apoyo financiero regular y previsible”. Van a reforzar el apoyo militar de la UE a Ucrania, de forma voluntaria, en particular en materia de munición de artillería de gran calibre y misiles, así como el componente de necesidades militares de la iniciativa ERA del G7”. Insta a los Estados miembros “a que redoblen urgentemente sus esfuerzos para abordar las apremiantes necesidades militares y de defensa de Ucrania”.
Tribunal especial por crímenes de guerra
Un tribunal especial para el Crimen de Agresión, en el marco del Consejo de Europa, se está estableciendo “para garantizar la plena rendición por los crímenes de guerra, vinculados a la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania”.
La Unión Europea mantiene su compromiso de “apoyar la reparación, recuperación y reconstrucción de Ucrania, en coordinación con sus socios internacionales. La Conferencia sobre la Recuperación de Ucrania, que se celebrará en julio de 2025 y será organizada por Italia, será importante en ese contexto”.
El Consejo Europeo reiteró “el derecho inherente de Ucrania a elegir su propio destino, con base en la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional. La Unión Europea intensificará su apoyo a los esfuerzos de reforma de Ucrania en su camino hacia la adhesión a la UE. El Consejo Europeo subraya la importancia de avanzar en las negociaciones».