La líder opositora María Corina Machado confirmó este martes que saldrá de la clandestinidad en la que se refugia desde agosto del año pasado y estará presente en la manifestación nacional del próximo 9 de enero en Caracas, pese al riesgo que supone para su integridad física ante las amenazas del régimen de Nicolás Maduro, que planea juramentarse como presidente el 10 de enero.
“No me lo pierdo por nada. Es un día histórico del que todos los venezolanos queremos ser parte. Yo tengo un mandato que recibí en las primarias y un compromiso de nunca jamás abandonar a los venezolanos”, declaró en una conferencia de prensa con medios internacionales de la que formó parte LA NACION.
La dirigente opositora, que se encuentra en paradero desconocido desde que el régimen de Maduro amenaza con detenerla, pidió a todos los venezolanos en el país que salieran a las calles en familia al punto más cercano de su municipio con una remera con alguno de los colores de la bandera de Venezuela – amarillo, azul o rojo-, a pesar de estar “muy conscientes de las amenazas del régimen y lo que esto implica”.
“El 9 [de enero]es el momento de reivindicar el 28 de julio, el momento en que todos los venezolanos fijamos nuestro día de encuentro y que todos los ojos del mundo se coloquen en lo que corresponde: la verdad, un pueblo unido y no una farsa. Por eso la fecha lo ponemos nosotros y no el régimen”, explicó Machado, quien señaló que el régimen de Maduro ha intentado “separar nuestra bandera”.
“Unos cuantos miles no pueden contra 30 millones de Venezolanos”, dijo convencida, y puntualizó que hay miembros de los cuerpos de seguridad del chavismo que están interesados en sumarse a las filas de la oposición.
“Muchísimos policías y soldados en este momento están enviando mensajes y están tomando decisiones”, dijo Machado. “En todos los hogares de la familia militar los hijos, las parejas, los padres y los hermanos están invitándolos a ser parte de esto y cada quien tomando una decisión de si quieres ser un tirano que reprime o un héroe que defiende a su pueblo”.
Respecto a la movilización del jueves, el comando Con Venezuela agregó en sus redes sociales que el objetivo de la manifestación nacional e internacional será “lograr que los funcionarios militares, policiales o de instancias públicas no cumplan las órdenes ilegales de Maduro”. “Manifestar el respaldo de los ciudadanos a los funcionarios civiles y militares que defiendan la democracia y la constitución”, señaló el equipo de Machado.
Durante la conferencia de prensa, Machado dijo que estaba recibiendo un llamado de su compañero Edmundo González Urrutia. El exdiplomático indicó minutos después en sus redes sociales que su yerno fue secuestrado hoy por efectivos del régimen.
“Esta mañana fue secuestrado mi yerno Rafael Tudares. Rafael se dirigía a la escuela de mis nietos de 7 y 6 años, en Caracas, a dejarlos por el inicio a clases, y lo interceptaron hombres encapuchados, vestido de negro, lo montaron en una camioneta color dorado, placa AA54E2C y se lo llevaron. A esta hora se encuentra desaparecido”, posteó en X mientras se encuentra en Washington en el marco de su gira por Latinoamérica para ganar mayor reconocimiento internacional.
Sobre la visita de su compañero González al presidente Joe Biden en el día de ayer, Machado indicó que fue “poderosísimo el reconocimiento del gobierno” estadounidense ya que recibieron apoyo bipartidista. Señaló que la reunión que tuvo González con el futuro asesor de Seguridad Nacional Mike Waltz fue “muy fructífera”.
“Donald Trump ha elegido a Marco Rubio (secretario de Estado), Christopher Landau (subsecretario de Estado), Mike Waltz, Mauricio Claver-Carone (Enviado Especial del Departamento de Estado para América Latina). Todas son personas que tienen un profundo conocimiento de América Latina, de Venezuela, de Cuba y Nicaragua. Venezuela seguirá siendo una causa bipartidista – tengo grandes amigos personal republicanos y demócratas- porque entienden que la causa de Venezuela están alineadas a la política de seguridad de EE.UU”, aseveró Machado, quien apuntó que a Estados Unidos le interesa que termine el gobierno de Maduro para frenar la inmigración, el narcotráfico y las influencias de Irán, Rusia y Hezbollah en la región.
Asimismo, la opositora se refirió al caso del gendarme argentino detenido el 8 de diciembre en Venezuela, Nahuel Gallo, a quien Maduro acusó ayer de haber ingresado al país con un plan para asesinar a la vicepresidenta Delcy Rodríguez, una acusación rechazada por el gobierno argentino.
“Por la situación del gendarme estamos en contacto permanente con la Cancillería de Argentina. He hablado con el presidente [Javier] Milei, con la ministra [de Seguridad] Patricia Bullrich, que todos son grandes amigos, y entendemos además que la dinámica de este régimen ha sido el de uso de rehenes como chantaje”, precisó Machado. “Son utilizados con la pretensión de inhibir a los respectivos gobiernos, de señalar y denunciar los atropellos que ocurren en Venezuela. Argentina ha sido muy valiente en este sentido y tiene muy claro cuál es la naturaleza del régimen que enfrentamos”.
También se refirió a la situación de los cinco asilados en la embajada argentina en Caracas, bajo custodia de Brasil, en la que “el régimen lo que ha pretendido hacer es quebrar la moral y generar una tortura psicológica y hasta física a personas que son cruciales para nuestros equipos”. La opositora insistió una vez más a la comunidad internacional a tomar medidas concretas al respecto y abandonar meros pronunciamientos y expresó su asombro por la falta de acción de los cuerpos diplomáticos en la capital venezolana.
Sobre lo que sucederá el 10 de enero, fecha en la que tanto Maduro como González afirmaron que asumirán la presidencia, Machado se refirió a los gobernantes que aún no han condenado el fraude del chavismo.
“O estás con la Constitución o estás con la tiranía, punto. El presidente electo es Edmundo González y quienes tengan intenciones de hacer comparsa allí sugiero que lo mediten bien porque es uno de los momentos más importantes de la democracia de América Latina. La historia reconoce la valentía”, dijo. “El 10 de enero es una prueba de fuego y es un límite pero para Maduro, no para los venezolanos (…) Hay gobiernos que dicen que ´queremos ver las actas´. No las vieron. Se acabó la excusa de que quieren ver las actas”.
Este martes, un informe de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) indicó que “las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio estuvieron marcadas por una estrategia represiva del régimen venezolano con el objetivo de perpetuarse en el poder mediante prácticas que gravemente alteraron el orden constitucional y violaron los derechos humanos”.
El documento difundido por el organismo de la Organización de Estados Americanos (OEA) , a tres días de la ceremonia de jura, indicó que la represión “causó 25 muertos, más de 2000 arrestos arbitrarios, desapariciones forzadas y torturas” y que el Estado dispuso arrestos arbitrarios a los opositores.