Harrods inicia su propia investigación contra el millonario Mohamed Al Fayed

El escándalo de Mohamed Al Fayed, ex dueño de Harrods, y su status de depredador sexual no termina. Ahora el tradicional almacén británico está investigando si alguno de sus empleados actuales estuvo “directa o indirectamente involucrado” en el supuesto abuso sexual de mujeres por parte de su ex propietario, fallecido el año pasado.

Más de 100 mujeres se han presentado para denunciar haber sido violadas o agredidas por el magnate egipcio. La famosa tienda británica ha iniciado su propia investigación y está en contacto directo con Scotland Yard.

Las víctimas han pedido que el personal clave y los asociados de Fayed, que murió a la edad de 94 años el año pasado, en Harrods y el Ritz revelen lo que sabían sobre el supuesto abuso, que se extendió durante varias décadas.

Harrods dijo en un comunicado: “Como parte de nuestra debida diligencia, hay una revisión interna en curso (apoyada por un abogado externo), que incluye el análisis de si algún miembro del personal actual estuvo involucrado en alguna de las acusaciones, ya sea directa o indirectamente”.

“Además, la junta directiva de Harrods ha establecido un comité no ejecutivo de la junta para considerar más a fondo las cuestiones derivadas de las acusaciones. Harrods también está en comunicación directa con la policía metropolitana para garantizar que ofrecemos nuestra ayuda con cualquier investigación relevante”, sostuvo el comunicado

La decisión se produjo cuando los abogados que representan a las mujeres que han acusado a Fayed de delitos que incluyen violación describieron un plan de reparación, establecido por Harrods, como un intento de “encubrimiento”.

Harrods publicó un comunicado el viernes pasado, en el que condenaba “las acciones de un individuo que tenía la intención de abusar de su poder». Alentaba a las mujeres a que se presentaran ante él, para que pudiera “resolver las reclamaciones de la manera más rápida posible”.

Bruce Drummond, un abogado de la Cámara de New Bailey, que actúa para el grupo Justicia para los sobrevivientes de Harrods, dijo que tenía preocupaciones sobre el intento de comunicarse directamente con las víctimas. Señaló que el actual director gerente de la tienda, Michael Ward, fue nombrado por Fayed en 2005.

“Michael Ward debería ser claro sobre lo que sabía y cuándo. No debería tener nada que ver con el enlace con las víctimas hoy en día”, declaró. “Es un completo conflicto de intereses que Harrods diga que tiene un proceso interno en marcha para lidiar con este escándalo. Conocen desde hace años los abusos sistemáticos que se produjeron y solo decidieron actuar a medias, cuando supieron que las acusaciones se harían públicas”, agregó Drummond.

“Harrods no puede corregir sus propios deberes. Están tratando de encubrir todo este proceso. Si quieren enmendar los errores del pasado, deberían proporcionar a los sobrevivientes un abogado independiente”, dijo el abogado de las victimas.

Ward, de 68 años, fue nombrado por Fayed en 2005, después de desempeñarse como director general de Lloyds Chemists y como socio de la firma de capital privado Apax.

En una entrevista en 2020, dijo que había pasado “muchos años felices con Mohamed”, y añadió: “Vio mi capacidad para crear riqueza para él”.

Ward continuó en su puesto después de que Fayed vendiera el negocio a la Autoridad de Inversiones de Qatar por 1.500 millones de libras en 2010. Se cree que es el director mejor pagado de Harrods, recibiendo 2,1 millones de libras el año pasado, frente a los 2,3 millones del año anterior. En una entrevista en 2017, describió sus mayores extravagancias como «coches, barcos y casas».

Ward no desempeñará ningún papel en el plan de conciliación. No hay ninguna sugerencia de que haya estado involucrado en alguna de las acusaciones hechas contra Fayed.

«El proceso de conciliación de Harrods se diseñó en consulta con asesores externos independientes y expertos en litigios por lesiones personales. Todas las reclamaciones resueltas hasta la fecha y en el futuro se basarán en la orientación de estas personas externas para garantizar resultados rápidos e imparciales para las víctimas», explicó.

Los abogados anunciaron su intención el viernes pasado de presentar una demanda civil contra Harrods, donde dijeron que se puso en marcha un sistema para proteger a Al Fayed durante sus décadas de abuso.

Harrods respondió que estaba “absolutamente consternado por las acusaciones de abuso perpetradas por Mohamed Al Fayed”. Agregó que “durante este tiempo, como empresa, fallamos a nuestros empleados, que fueron sus víctimas y por esto nos disculpamos sinceramente”.

La tienda continuó afirmando que “el Harrods de hoy es una organización muy diferente a la que poseía y controlaba Fayed entre 1985 y 2010. Es una que busca poner el bienestar de nuestros empleados en el centro de todo lo que hacemos”.

La empresa dijo que había buscado desde el año pasado, cuando afirmó que habían surgido nuevas pruebas, “resolver las reclamaciones de la manera más rápida posible, evitando largos procedimientos legales para las mujeres involucradas”.

Se entiende que Harrods ha resuelto varios casos en los últimos 18 meses y que no ha solicitado acuerdos de confidencialidad (NDA).

Durante el tiempo de Fayed se llegó a varios acuerdos de confidencialidad. Pero no se espera que la tienda haga cumplir los términos de esos pactos.

Una presunta víctima de Fayed, identificada únicamente como Joan, que está siendo representada por Leigh Day, dijo que creía que también debería haber una investigación pública sobre el hecho de que no se detuviera a Fayed y sus aberraciones.

Este escándalo legal se produce cuando se ha revelado que Al Fayed contaba con una joven rubia, que actuaba como “fixer” para sus conquistas y abusos sexuales. La mujer iba a recorrer áreas elegantes de Londres y se acercaba a jóvenes rubias, atractivas. Les ofrecía presentarle un amigo millonario.

Eran trasladadas al Pent house de Hyde Park de Al Fayed. Les ofrecían champagne y frutas. Luego aparecía el millonario, que ofrecía sexo a cambio de 2500 libras mensuales y una cartera de diseño de Harrods.

Mohamed Al Fayed, el ex presidente de Harrods ya fallecido, ha sido acusado ahora de agredir y violar al menos un centenar de mujeres jóvenes de su staff, aprovechándose de su poder financiero y de sus influyentes conexiones para aterrorizarlas y someterlas, mientras abusaba de ellas a su antojo.

Más de 150 mujeres han dado un paso al frente para decir que fueron atacadas por un jefe, que podría resultar tan atroz como Harvey Weinstein, Jeffrey Epstein y Jimmy Savile.

Harrods estaba lleno de cámaras y el personal era espiado permanentemente para detectar a los que pudieran servir a la depredación sexual de Al Fayed.

Al menos o tres veces a la semana , el “Chairman” -como se hacia llamar- paseaba por los cinco pisos de Harrods patrullando, con sus seis guardaespaldas. Algunos managers escondían a las chicas para que él no las viera. Nadie duraba demasiado en su cargo. Esas espectaculares vendedoras de Harrods huían ante su acoso y sus amenazas.