JERUSALEN. – La Corte Suprema de Israel suspendió este viernes la decisión del gobierno de destituir a Ronen Bar, jefe del Shin Bet, el servicio de inteligencia y seguridad interior, para poder examinar los recursos presentados en contra de su cese. El tribunal tiene previsto llevar a cabo varias audiencias antes del 8 de abril para analizar los cinco recursos impugnando la decisión anunciada por el Ejecutivo.
La oposición israelí, junto con una organización no gubernamental, anunció su intención de impugnar la medida tomada por el gobierno de Benjamin Netanyahu, quien había confirmado la destitución de Ronen Bar en las primeras horas del día, alegando una pérdida de confianza en él.
Por su parte, la fiscal general de Israel, Gali Baharav-Miara, dictaminó que el gabinete carece de fundamento legal para llevar a cabo la destitución de Bar. Mientras tanto, miles de personas se han manifestado frente a la sede gubernamental en protesta por la decisión. Según una encuesta realizada por el Canal 12, el 51% de los israelíes se opone a la destitución, mientras que solo el 32% la apoya.
El Movimiento para un Gobierno de Calidad calificó la decisión como “ilegal” y advirtió en un comunicado que representa “un verdadero riesgo para la seguridad nacional”.
Por su parte, el partido de centroderecha Yesh Atid, liderado por el jefe de la oposición, Yair Lapid, presentó un recurso legal en nombre de varias formaciones opositoras, denunciando que la destitución respondía a un “conflicto de interés flagrante del primer ministro”.
El recurso fue presentado en nombre de cuatro partidos: Yesh Atid, la Unión Nacional, de centro, liderada por el exministro de Defensa Benny Gantz; los Demócratas, encabezados por Yair Golan; e Israel Beitenu, del nacionalista Avigdor Lieberman.
Según un comunicado oficial, el gobierno aprobó por unanimidad la propuesta del primer ministro de destituir a Bar, quien supuestamente dejará su cargo como jefe del Shin Bet cuando se nombre a su sucesor o, a más tardar, el 10 de abril. Netanyahu justificó su decisión alegando una “pérdida de confianza profesional y personal persistente”. Esta medida representa la primera vez en la historia de Israel que el gobierno destituye al jefe de la agencia de inteligencia y seguridad interior.
Netanyahu explicó que, a lo largo de los años, ha gestionado negociaciones diplomáticas, y que el enfoque de Bar era “débil” y no lo suficientemente “agresivo”. Además, aseguró que, desde que Bar fue removido del equipo negociador y reemplazado por otro alto funcionario del Shin Bet, “las filtraciones han disminuido drásticamente” y que, gracias a “negociaciones muy fructíferas”, se ha logrado “devolver a los rehenes”.
No obstante, el acuerdo de alto el fuego, que incluyó un intercambio de rehenes por presos palestinos, se firmó en enero, semanas antes de que Netanyahu retirara a Bar del equipo negociador. Y desde entonces no se han producido nuevos intercambios de rehenes por presos.
En este contexto, la oposición sostiene que la destitución de Bar responde a una confrontación con Netanyahu, quien habría visto al jefe del Shin Bet como un obstáculo después de que este señalara la responsabilidad del gobierno en el fracaso de la seguridad ante el sangriento ataque de Hamas contra Israel el 7 de octubre de 2023.
Además, el Shin Bet lideraba una investigación sobre el denominado “Qatargate”, un escándalo que involucraba a personas cercanas al primer ministro por supuestos pagos secretos de Qatar.
El choque de poderes ocurre en medio de una nueva escalada en Gaza. Tras dos meses de una frágil tregua, Israel reanudó el martes sus bombardeos masivos contra el territorio palestino, alegando el estancamiento de las negociaciones indirectas sobre las próximas etapas de la tregua, cuya primera fase expiró a principios de mes.
Agencias AFP, AP y DPA