CABO CAÑAVERAL.- Blue Origin, la empresa espacial del fundador de Amazon Jeff Bezos, logró este jueves su primer vuelo en órbita en más de 20 años de existencia con su nuevo cohete New Glenn. Con esta misión, bautizada NG-1, Bezos apunta directamente al hombre más rico del mundo, Elon Musk, cuya empresa SpaceX domina hasta ahora el mercado de lanzamientos orbitales con sus cohetes Falcon 9 y Falcon Heavy.
La misión alcanzó su “objetivo principal”, que era poner en órbita el segundo piso del cohete en su primer intento, anunció Ariane Cornell, ejecutiva de Blue Origin, durante la retransmisión en directo. “Lo conseguimos”, dijo su director David Limp en X.
La nave de 98 metros de altura, equivalente a un edificio de 32 pisos, despegó en la madrugada desde la estación espacial de Cabo Cañaveral, en Florida. Luego de la cuenta regresiva, New Glenn encendió sus siete motores y despegó de la plataforma de lanzamiento. A los 13 minutos del despegue, la segunda etapa alcanzó la órbita final con su carga útil, el satélite de prueba Blue Ring Pathfinder, que también recibió datos funcionando según lo previsto.
Sin embargo, la parte propulsora del cohete se destruyó cuando intentaba amerizar en la plataforma Jacklyn -bautizada así en honor a la mamá de Bezos- que está ubicada en el océano Atlántico, razón por la que la misión espacial no pudo alcanzar su objetivo secundario: recuperar la estructura para su reutilización y, de esa manera, hacer más rentables los lanzamientos.
Esa es una maniobra técnica compleja que SpaceX ya tiene controlada desde hace varios años. “La reutilización es fundamental para reducir radicalmente los costos”, sostuvo la compañía con oficinas en Washington.
“Aprendimos mucho hoy y lo intentaremos nuevamente en nuestro próximo lanzamiento esta primavera”, adelantó David Limp, CEO de Blu Origin.
Al llegar al espacio, el cohete se deshizo de su carenado de carga útil, una estructura similar a una coraza diseñada para proteger a los satélites durante el lanzamiento. Y la segunda etapa continuó encendiendo sus motores hasta alcanzar velocidades orbitales.
“¡Felicidades por llegar a la órbita en el primer intento!”, escribió Musk en la plataforma X.
Blue Origin ya tiene experiencia desde hace años en llevar a turistas al espacio durante unos minutos gracias a sus cohetes New Shepard, mucho más pequeños. Pero hasta ahora no había llevado ningún vuelo en órbita.
El vuelo inaugural de New Glenn, bautizado en honor a un legendario astronauta, se esperaba desde hacía años y se había pospuesto en repetidas ocasiones.
Bezos fundó Blue Origin en 2000, dos años antes que Musk creara SpaceX, pero adoptó un desarrollo más cauteloso, en contraste con la filosofía de sus rivales.
La carrera espacial Musk vs. Bezos
Físicamente, New Glenn supera al Falcon 9 de 70 metros de alto y está diseñado para cargas útiles mayores.
Su capacidad en términos de masa está entre la del Falcon 9 y su hermano mayor, el Falcon Heavy, pero tiene la ventaja de un compartimiento útil más ancho, ideal para cargas más voluminosas.
Por ahora, sin embargo, SpaceX mantiene el liderazgo en esta carrera espacial, mientras que otros competidores como United Launch Alliance, Arianespace y Rocket Lab, van muy rezagados.
La empresa de Musk está desarrollando el cohete más grande y potente jamás diseñado, Starship, que realizará su séptimo vuelo de prueba este mismo jueves.
Como Musk, Bezos siente una pasión de toda la vida por el espacio. Pero mientras Musk sueña con colonizar Marte, Bezos imagina trasladar la industria pesada fuera del planeta a plataformas espaciales flotantes para preservar la Tierra, “el origen azul de la humanidad”.