WASHINGTON.- A solo un mes de haber asumido por segunda vez la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump ya muestra signos de desgaste en su nivel de respaldo. Nuevas encuestas revelan que la mayoría de los estadounidenses cree que ha excedido los límites de su autoridad presidencial y que no ha hecho lo suficiente para combatir el alza de los precios.
Dos encuestas realizadas entre el 13 y el 18 de febrero, una de CNN/SSRS ―con una muestra de 1206 adultos― y otra de The Washington Post/Ipsos ―con una muestra de 2601 adultos― muestran que la aprobación del presidente republicano ha caído por debajo del 50%. En el sondeo de CNN, Trump registra un 47% de aprobación frente a un 52% de desaprobación, mientras que en el de The Washington Post, la diferencia es aún más pronunciada, con un 45% de aprobación y un 53% de desaprobación.
Este descenso marca un giro con respecto a principios de año, cuando el electorado se mostraba más dividido y algunas encuestas incluso reflejaban un saldo positivo para el mandatario. La tendencia sugiere una pérdida de confianza en su liderazgo a medida que avanzan las primeras semanas de su segundo mandato, en un contexto de creciente controversia por sus decisiones políticas y económicas.
Según los sondeos, uno de los factores clave detrás de la caída en el apoyo a Trump es la creciente percepción de que ha excedido los límites de su poder presidencial en su intento por reestructurar el gobierno federal. Este proceso ha sido liderado en gran medida por el magnate tecnológico Elon Musk, a quien el mandatario republicano designó como director del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés).
El DOGE, creado por Trump mediante una orden ejecutiva el 20 de enero de 2025, tiene como objetivo principal modernizar la tecnología y los sistemas federales para mejorar la eficiencia y productividad del gobierno. Desde su establecimiento, la entidad implementó diversas medidas para reducir el gasto público y reestructurar las agencias gubernamentales, incluyendo despidos masivos de empleados federales, recortes en contratos gubernamentales y una serie de órdenes ejecutivas que han desatado controversia y protestas en todo el país. En California -bastión demócrata-, por ejemplo, manifestantes han expresado su oposición, alegando que estas decisiones afectan de manera desproporcionada a los grupos vulnerables y a los servicios esenciales.
Además, la legalidad y la transparencia del DOGE han sido cuestionadas. El Servicio de Investigación del Congreso ha señalado posibles problemas legales relacionados con su financiación y con el cumplimiento de leyes federales de transparencia y ética.
La participación de Musk al frente del DOGE también ha generado preocupación debido a posibles conflictos de interés, dado su papel como CEO de empresas como Tesla y SpaceX. Esta dualidad ha provocado un intenso debate sobre la influencia del sector privado en el gobierno y sobre el riesgo de erosión de los valores democráticos.
Todo esto queda reflejado en las encuestas. En el estudio realizado por The Washington Post, por ejemplo, el 58% de los encuestados se mostró en contra de los despidos masivos de empleados federales. Por otro lado, Musk tampoco goza de una buena imagen: solo el 34% de los participantes en la encuesta del Post aprobó su papel en el gobierno federal, mientras que el 54% de los encuestados en la encuesta de CNN consideró negativa su influencia dentro de la administración.
Además, los estadounidenses mantienen dudas sobre cómo Trump ha manejado un tema que la opinión pública considera prioritario: los altos precios. Según la encuesta de CNN, el 62% de los encuestados —incluido un 47% de republicanos— indicó que el presidente no ha hecho lo suficiente para reducir el costo de los productos básicos.
Los aranceles, quizás la medida económica más emblemática de Trump hasta el momento, tampoco son vistos como una solución efectiva. Según el 69% de los encuestados en el sondeo de The Washington Post, los aranceles impuestos sobre países como Canadá, México y China aumentarían el costo de los productos en Estados Unidos.
Sin embargo, no todas las cifras fueron malas noticias para Trump. Su nivel de apoyo sigue siendo algunos puntos más alto que al inicio de su primer mandato. Además, su enfoque en materia de inmigración ha recibido una valoración más positiva que su manejo de la economía o sus intentos de reducir el tamaño del gobierno federal, lo que refleja el impacto de sus políticas en un tema de alta prioridad para los votantes.
Por otro lado, Trump no es el único blanco de las críticas. Según la encuesta de CNN, casi tres cuartas partes de los demócratas consideran que los legisladores de su partido no están haciendo lo suficiente para frenar la agenda del presidente republicano, lo que revela una creciente frustración dentro de su propio campo político.
Agencias AP y AFP