El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, informó que alcanzaron un acuerdo con Hamas para devolver a los rehenes retenidos en la Franja de Gaza. Además, dijo que convocaría a su gabinete de seguridad y luego al gobierno para aprobar el largamente esperado acuerdo.
La declaración pareció allanar el camino para que se apruebe la propuesta, que establecería una pausa en los combates en la Franja de Gaza y permitiría que decenas de rehenes retenidos por milicianos sean liberados a cambio de prisioneros palestinos retenidos por Israel. También permitiría que cientos de miles de palestinos desplazados regresen a lo que queda de sus hogares.
Según señaló The Jerusalem Post, la primera fase de este pacto tendrá una duración de 42 días y su implementación comenzará a las 48 o 72 horas después de su firma.
En tanto, está previsto que las Fuerzas de Defensa Israelí (FDI) “se retiren del corredor de Netzarim y de todas las zonas pobladas del enclave a unos 700 metros de la frontera, excepto en cinco zonas específicas, donde serán 400 metros”.
Mientras continúan las tratativas con la organización terrorista, al menos 72 personas murieron este jueves en el territorio devastado por la guerra como consecuencia de ataques aéreos israelíes.
La afirmación del primer ministro llegó luego de que se interrumpiera una votación sobre el alto el fuego, sostenida bajo el argumento de que Hamas retrasó la elección, mientras que las crecientes tensiones en la coalición gubernamental de Netanyahu generaron preocupaciones sobre la implementación del acuerdo. Todo esto, un día después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, y autoridades de Qatar anunciaran que ya había sido finalizado.
En ese contexto, la oficina de Netanyahu acusó a Hamas de retractarse de “algunas partes del acuerdo” y deslizó que ese paso atrás tendría que ver con un intento por lograr más concesiones, aunque no hubo especificaciones.
En una sesión informativa el jueves, el portavoz del gobierno israelí, David Mencer, sostuvo que las nuevas exigencias de Hamas estaban en torno al despliegue de fuerzas israelíes en el corredor Filadelfia, la estrecha franja fronteriza con Egipto que fue tomada en mayo por soldados israelíes.
La organización negó las afirmaciones y, por el contrario, Izzat al-Rishq, un alto funcionario del grupo islamista, declaró que éste “está comprometido con el acuerdo de alto al fuego, que fue anunciado por los mediadores”.
Si bien hay expectativas al respecto, el acuerdo de alto al fuego también tiene una intensa resistencia por parte de los socios de la coalición de ultraderecha de Netanyahu. Un ejemplo concreto es que el jueves, el ministro de seguridad nacional de Israel, Itamar Ben-Gvir -de línea dura-, amenazó con renunciar al gobierno si finalmente se aprobaba la propuesta.
Como contó LA NACION, de acuerdo a dos fuentes familiarizadas con el asunto, en la primera fase del acuerdo se deberían liberar 33 rehenes, a cambio de un millar de palestinos detenidos por Israel. Serían liberados “por grupos, empezando por los niños y las mujeres”.
Unos 15 meses después del comienzo de la guerra, que se desató tras el brutal ataque del grupo terrorista al sur de Israel el 7 de octubre de 2023, hay al menos siete argentinos que aún permanecen en manos de Hamas y que podrían estar dentro de la lista de los futuros liberados. Se desconoce al momento quiénes quedaran en libertad y el estado de salud de los rehenes.
Inicialmente, Hamas tomó como rehenes a 250 personas, entre al menos 19 ciudadanos argentinos, de los cuales dos fueron hallados fallecidos y 11 pudieron volver a sus hogares tras meses de infierno.
Entre los que siguen con paradero desconocido figura la familia Bibas, integrada por el rehén más pequeño, el bebé argentino Kfir Bibas, raptado a los nueve meses con su hermano, Ariel, y la mamá de ambos, Shiri Silberman. Según una comunicación de Hamas difundida en noviembre pasado, habrían muerto durante el cautiverio en Gaza por un ataque de Israel, pero esta versión nunca fue ratificada por el gobierno de Benjamin Netanyahu.
También se encuentra el actor David Cunio, de 33 años al momento de su secuestro, quien fue llevado desde el kibutz Nir Oz junto a su mujer y sus mellizas de entonces tres años.
Con información de AP