TEL AVIV.- El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció este martes que ordenó al Ejército “llevar a cabo ataques poderosos” en Gaza de manera inmediata, una decisión que llevó a Hamas a responder con el retraso en la entrega de los restos de un rehén, lo que supone una nueva prueba para el frágil alto el fuego mediado por Estados Unidos.
El anuncio se produjo poco después de que Israel denunciara un ataque de Hamas contra sus fuerzas en el sur de Gaza, un hecho que el gobierno calificó como una violación directa de la tregua. Las tensiones, sin embargo, ya se habían intensificado tras la devolución por parte de Hamas de un conjunto de restos humanos que, según las autoridades israelíes, pertenecían a un rehén cuyo cuerpo había sido recuperado en Gaza hace casi dos años.
Netanyahu consideró la devolución como una “clara violación del acuerdo” y convocó a su gabinete de seguridad a una reunión de emergencia para definir la respuesta de Israel. De acuerdo con medios locales, entre las opciones analizadas figuraban la suspensión del ingreso de ayuda humanitaria a Gaza, la expansión del control militar israelí en la Franja o ataques aéreos selectivos contra líderes de Hamas.
Por su parte, el ministro de Defensa, Israel Katz, afirmó que Hamas pagará “un alto precio” por haber atacado hoy a soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en Rafah y por violar el acuerdo según el cual debía devolver los cuerpos de los rehenes fallecidos que aún permanecen en la Franja.
“El ataque de la organización terrorista Hamas contra soldados de las FDI en Gaza hoy cruza una línea roja evidente a la que el Ejército responderá con gran fuerza”, declaró Katz en un comunicado. “Hamas pagará muchas veces por haber atacado a los soldados y por haber violado el acuerdo de devolución de los rehenes caídos”, agregó.
En paralelo, continúa la búsqueda de los 13 cuerpos de rehenes que aún permanecen en Gaza, un proceso que se ha convertido en uno de los principales obstáculos para avanzar hacia las siguientes fases del alto el fuego. Hamas afirmó este martes haber recuperado el cuerpo de un rehén que tenía previsto entregar por la noche, aunque sin confirmar su identidad.
La lenta recuperación de los restos amenaza con retrasar el cumplimiento de las próximas etapas del acuerdo, que deberán abordar cuestiones aún más delicadas, como el eventual desarme de Hamas, el despliegue de una fuerza internacional de seguridad en Gaza y la definición de un gobierno para el territorio.
Hamas argumenta que enfrenta graves dificultades para localizar los cuerpos debido a la magnitud de la destrucción en el enclave, mientras que Israel acusa al grupo de dilatar intencionadamente las entregas. En un intento por destrabar el proceso, Egipto desplegó durante el fin de semana una comisión de expertos y maquinaria pesada para colaborar en la búsqueda de los restos, un trabajo que continuaba este martes en Khan Younis y Nuseirat.
Los restos devueltos durante la noche del lunes fueron identificados como pertenecientes a Ofir Tzarfati, informó la oficina del primer ministro Benjamin Netanyahu.
Tzarfati fue secuestrado durante el festival de música Nova, atacado por Hamas el 7 de octubre de 2023, en el asalto que dio inicio a la guerra. Solo en ese evento, casi 400 personas fueron asesinadas y decenas fueron tomadas como rehenes. En total, los militantes mataron a unas 1200 personas, en su mayoría civiles, y capturaron a 251 rehenes ese día.
Tzarfati fue asesinado en cautiverio y su cuerpo fue recuperado por tropas israelíes en noviembre de 2023. Meses más tarde, en marzo de 2024, su familia recibió restos adicionales para completar el entierro.
La familia de Tzarfati señaló en un comunicado que esta es la tercera vez que “nos hemos visto obligados a abrir la tumba de Ofir y volver a enterrar a nuestro hijo”.
“Desde entonces, hemos vivido con una herida que se reabre constantemente, entre la memoria y la añoranza, entre el duelo y la misión”, añadió la familia, que calificó la devolución de los restos como una “manipulación abominable”.
Mientras tanto, las autoridades israelíes informaron este martes que mataron a tres milicianos palestinos durante una operación realizada en la madrugada en el norte de la Cisjordania ocupada.
Según la policía israelí, los tres hombres fueron abatidos cuando salían de una cueva cerca de Yenín, una ciudad considerada bastión de grupos armados palestinos. En un comunicado, el ejército israelí sostuvo que los milicianos “participaron en actividades terroristas en Yenín”, aunque no ofreció más detalles. Dos de ellos murieron en la primera ráfaga de disparos y el tercero, herido, fue ejecutado poco después, de acuerdo con la versión militar.
El ejército añadió que posteriormente llevó a cabo un ataque aéreo para destruir la cueva utilizada por el grupo, aunque no especificó los daños ni el tipo de armamento empleado.
Hamas condenó la operación y más tarde identificó a dos de los fallecidos como integrantes de las Brigadas Qassam, su brazo armado. El tercero fue descrito como un “camarada”, sin más precisiones.
Israel sostiene que sus operaciones han logrado reprimir la actividad de los grupos terroristas en Cisjordania. Sin embargo, organizaciones palestinas y de derechos humanos denuncian que en esas incursiones han muerto decenas de civiles no involucrados y que miles de personas fueron desplazadas de sus hogares a raíz de la violencia.
El alto el fuego en Gaza, vigente desde el 10 de octubre, continúa en pie pese a las crecientes tensiones entre Israel y Hamas. Como parte del acuerdo, Israel ha entregado hasta ahora 195 cuerpos palestinos a cambio de los restos de rehenes israelíes fallecidos, aunque menos de la mitad han sido identificados.
El lunes, 41 cuerpos no identificados fueron enterrados en la ciudad de Deir al-Balah, en el centro de Gaza, mientras en Israel se realizó un funeral por Yossi Sharabi, un rehén asesinado cuyos restos habían sido devueltos a principios de mes.
Durante el fin de semana, Egipto envió una comisión de expertos y maquinaria pesada para colaborar en la búsqueda de los cuerpos de los rehenes aún retenidos en Gaza, una tarea que continuó el lunes en Jan Yunis, una de las zonas más devastadas por la guerra.
Los últimos 20 rehenes vivos fueron liberados cuando comenzó la tregua; a cambio, Israel excarceló a unos 2000 prisioneros palestinos. La mayoría de ellos habían sido detenidos por tropas israelíes en Gaza durante el conflicto y permanecían bajo arresto sin cargos formales. Entre los liberados también figuraban 250 palestinos condenados a prisión, la mayoría por ataques mortales contra israelíes cometidos en décadas anteriores, según el Ministerio de Justicia israelí.
Desde el inicio de la guerra, más de 68.500 palestinos han muerto en Gaza, de acuerdo con el Ministerio de Salud del enclave, que no diferencia entre civiles y combatientes en su conteo. Aun así, las agencias de la ONU y expertos independientes consideran confiables sus registros detallados de víctimas, mientras que Israel los ha cuestionado sin ofrecer su propio balance oficial.
Agencias AP y AFP
