Un grupo de siete estudiantes de una escuela secundaria en el estado de Nuevo León, ubicado al norte de México, resultaron intoxicados al consumir un medicamento que se usa para combatir la depresión y la ansiedad, como parte de un reto viral en las redes sociales. El medio local Info 7 informó que el fármaco que utilizaron para realizar el desafío es clonazepam.
Los hechos se registraron en el municipio de San Pedro Garza García, conurbado con Monterrey, capital del estado. De acuerdo con el reporte de las autoridades municipales, se recibió en la línea de emergencias 911 un llamado para atender a los adolescentes de entre 12 y 13 años que resultaron intoxicados con la ingesta oral e inhalación del medicamento.
Al sitio acudieron los rescatistas para ayudar a los estudiantes, quienes fueron trasladados a distintos centros de atención médica. Según los primeros informes, uno de los alumnos tomó el fármaco de un familiar y lo llevó al establecimiento educativo.
El presunto reto consiste en el consumo del medicamento y quien tarde más tiempo en dormirse es el ganador. El año pasado, se registró otro caso similar en el municipio de San Nicolás de los Garza, donde tres estudiantes se intoxicaron con el mismo fármaco.
El medicamento utilizado por los adolescentes pertenece a la familia de las “benzodiacepinas”, según MedlinePlus, el sitio web que brinda información de salud de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
El National Institute on Drug Abuse, institución del gobierno estadounidense que tiene como objetivo avanzar en el conocimiento de las causas y consecuencias del uso y la adicción a las drogas, precisa que las benzodiacepinas son “un tipo de sedante recetado que se prescribe comúnmente para la ansiedad o para combatir el insomnio”. Además, explica que “las benzodiacepinas (a veces llamadas ‘benzos’) calman o sedan a una persona”.
La acción del medicamento que consumieron los adolescentes “consiste en reducir la actividad eléctrica anormal en el cerebro”, agrega MedlinePlus, y señala que “se utiliza solo o en combinación con otros fármacos para controlar ciertos tipos de convulsiones”. En tanto, el mismo sitio detalla que se usa “para aliviar los ataques de pánico (ataques repentinos e inesperados de miedo extremo y preocupación por estos ataques)”.
Por otro lado, indica que también se receta para “tratar los síntomas de la acatisia (intranquilidad y necesidad de moverse constantemente) que puede producirse como un efecto secundario del tratamiento con medicamentos antipsicóticos (medicamentos para la enfermedad mental) y para tratar reacciones catatónicas agudas (estado en el que una persona no se mueve ni habla en absoluto, o se mueve o habla en forma anormal)”.
Sin embargo, MedlinePlus advierte que su consumo “puede ser adictivo” y por eso dice que no hay que tomar “una dosis mayor ni con más frecuencia ni tampoco durante más tiempo del que el médico indique”. Por último, afirma que se trata de un fármaco que “puede causar dependencia física (una afección en la que se presentan síntomas físicos desagradables si un medicamento se deja de usar repentinamente o se toma en dosis más pequeñas), especialmente si lo toma durante varios días a varias semanas”.
Emol