«Sólo le disparan a los presidentes importantes», bromeó Donald Trump al reanudar su campaña de cara a las elecciones de Noviembre, apenas dos días después de sufrir el segundo intento de asesinato, el domingo, cuando jugaba al golf en West Palm Beach, Florida.
Trump reanudó su campaña en Flint, en el estado clave de Michigan con seguridad reforzada luego de Ryan Wesley Routh, de 58 años, el apuntara con un arma de fuego a unos 300 metros, mientras el candidato jugaba al golf.
Routh, quien nunca llegó a disparar, había estado 12 horas merodeando la zona, hasta que un agente del Servicio Secreto vio su arma asomar entre los arbustos. Hubo disparos al aire. El sospechoso escapó. Y fue luego detenido.
Seguridad reforzada
La seguridad en torno al candidato republicano se ha reforzado. Además de los guardaespaldas habituales, policías de élite lo siguen a todas partes con fusiles de asalto y chalecos antibalas, señaló el corresponsal de RFI en Miami, David Thomson.
Donald Trump ya había sufrido un intento de asesinato en Pensilvania, durante un acto electoral. Un joven le disparó desde un techo cercano, hiriéndolo en la oreja. El resultado fue un corte de dos centímetros causado por una bala que «pasó a menos de 0,6 cm de entrar en su cabeza» explicó su antiguo médico en la Casa Blanca, Ronny Jackson.
Trump fue sacado del escenario por el servicio secreto tras caer al piso con el rostro ensangrentado. Un participante del acto resultó muerto y el atacante fue abatido.
Este martes, Trump rindió homenaje a los agentes del Servicio Secreto que lo protegen, y en particular al que localizó al sospechoso en su campo de golf de Florida. “Uno de los agentes estaba caminando dos hoyos delante de mí, y ve un rifle – un AK 47 – algo bastante serio, creo. Y ve el cañón del arma asomando entre los arbustos. ¿Te lo imaginas? El tipo estaba listo. Estaba listo para hacerlo. Así que el oficial no dijo una palabra. Sacó su pistola y empezó a dispararle. Y el tipo salió corriendo”, explicó el expresidente a su audiencia en Flint,
“Solo le disparan a los presidentes importantes”, dijo Donald Trump, que ha relacionado el intento de asesinato con sus planes de imponer fuertes impuestos a las importaciones de coches de México y China.
El candidato republicano dijo haber recibido una llamada de Joe Biden tras el atentado. Su rival, Kamala Harris, que se encontraba de viaje en el estado clave de Pensilvania, también se puso en contacto con él el martes para decirle directamente que “se alegraba de que estuviera a salvo”, dijo un funcionario de la Casa Blanca. La conversación fue “cordial y breve”, según la misma fuente. La demócrata fue “todo lo amable que pudo ser” durante la llamada, dijo Donald Trump en su mitin en Flint.
Pasar la página Trump
Sin embargo, fue menos cordial con Trump durante una reunión con la Asociación de Periodistas Negros en Filadelfia. Kamala Harris condenó el papel de Donald Trump en la difusión de información falsa sobre migrantes haitianos que supuestamente comían perros y gatos en un pequeño pueblo de Ohio llamado Springfield.
“Es un auténtico escándalo”, dijo sobre el revuelo que desde entonces sacude la localidad, donde se han sucedido las amenazas de bomba y los cierres de lugares públicos. “No se le puede confiar la responsabilidad de ser presidente de Estados Unidos cuando participa en este tipo de discursos de odio”.
En Estados Unidos, la cuestión racial estructura la vida social y política. La gran mayoría de los afroamericanos votan a los demócratas, pero los sondeos de opinión muestran que cada vez más jóvenes negros se interesan por las políticas económicas de Donald Trump. Atraer a este electorado se está convirtiendo, por tanto, en crucial para ambos candidatos.
Pero desde el inicio de su campaña, Kamala Harris ha intentado no utilizar el color de su piel como argumento electoral. “Los hombres negros son como cualquier otro grupo de votantes. Hay que ganarse su voto. Así que estoy trabajando para ganar su voto, sin darlo por hecho porque soy negra, sino porque mis políticas y mis puntos de vista entienden lo que tenemos que hacer para satisfacer las necesidades de todas las comunidades”, explicó, expresando una vez más su convencimiento de que los estadounidenses están preparados para pasar la página de Trump.