BRUSELAS.- A raíz de la creciente sospecha de que un petrolero procedente de un puerto ruso saboteó el miércoles un cable eléctrico submarino entre Estonia y Finlandia, la OTAN reforzará su presencia militar en el mar Báltico, anunció este viernes su secretario general, Mark Rutte.
El jefe de la Alianza Atlántica habló con el presidente finlandés, Alexander Stubb, sobre el “posible sabotaje” de cables submarinos en la zona. ”Le expresé toda mi solidaridad y apoyo. La OTAN reforzará su presencia militar en el mar Báltico”, declaró Rutte en la red social X.
El incidente más reciente ocurrió este miércoles, cuando resultó dañado el cable eléctrico submarino EstLink2 entre Finlandia y Estonia, ambos miembros de la OTAN. Las sospechas apuntaron rápidamente a un petrolero procedente de Rusia, el Eagle S, interceptado por las autoridades finlandesas.
Por su lado, Estonia anunció este viernes el envío de patrullas navales en el mar Báltico para defender el Estlink 1, otro cable submarino que asegura su conexión energética con Finlandia, situada justo al norte.
”Claro que la investigación debe determinar todos los detalles del daño del cable EstLink 2, pero debemos enviar un mensaje claro para indicar que estamos dispuestos a defender las conexiones entre Estonia y Finlandia, incluso con medios militares”, declaró Hanno Pevkur, el ministro de Defensa estonio.
El ministro insistió en que las fuerzas estonias también están preparadas para prevenir ataques con medios no militares, y aclaró que está en contacto con Finlandia y con el comandante de las fuerzas europeas de la OTAN.
El presidente finlandés, Alexander Stubb, aseguró que la situación “está bajo control”.
“Debemos seguir colaborando, vigilantes, para impedir que nuestras infraestructuras sensibles sean dañadas por actores externos”, añadió el mandatario. La UE y la OTAN manifestaron su apoyo a Finlandia desde el jueves.
El miércoles 25 de diciembre, el cable eléctrico submarino Estlink 2 fue dañado, sin que esto afectase al suministro de electricidad finlandés, según el distribuidor de electricidad nacional Fingrid.
La policía finlandesa informó el jueves que estaban investigando por el presunto sabotaje al petrolero Eagle S, que zarpó desde San Petersburgo y debía dirigirse a Puerto Said, en Egipto.
El petrolero, que navega bajo pabellón de Islas Cook, fue llevado frente al puerto finlandés de Porkkala, a 30 km de Helsinki. La nave es sospechosa de formar parte de una “flota fantasma” que ayuda a Rusia a eludir las sanciones a su sector petrolero, instauradas en represalia por la invasión de Ucrania.
Las autoridades sospechan concretamente que el ancla del petrolero pudo haber dañado el cable submarino. Varios incidentes similares tuvieron lugar en el mar Báltico desde la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022. Recientemente, dos cables de comunicaciones fueron cercenados el 17 y 18 de noviembre en aguas territoriales suecas. Un carguero que navegaba bajo pabellón chino, el Yi Peng 3 -que se encontraba en la zona en el momento del incidente- fue investigado por las autoridades suecas. Estos actos, con el objetivo de dañar infraestructuras energéticas y de comunicación, se inscriben en lo que expertos y políticos describen como una “guerra híbrida” entre Rusia y los países occidentales.
Agencias AFP y AP