JEDDAH.- Ucrania aceptó una propuesta estadounidense de un alto el fuego inmediato de 30 días y tomar medidas para restablecer una paz duradera tras la invasión rusa, según un comunicado conjunto de Estados Unidos y Ucrania hecho público el martes, tras una larga sesión de negociaciones entre delegaciones de ambos gobiernos en Arabia Saudita. La Casa Blanca anunció, por su parte, que levantará de inmediato la suspensión de la ayuda militar a Kiev y su intercambio de inteligencia, más de una semana después de imponer las medidas para presionar al presidente ucraniano Volodimir Zelensky a entablar conversaciones para poner fin a la guerra con Rusia.
Las dos partes también acordaron concluir lo antes posible un acuerdo global para desarrollar los recursos minerales críticos de Ucrania, según el comunicado.
Las conversaciones en Arabia Saudita tuvieron lugar pocas horas después del mayor ataque de drones ucranianos contra territorio ruso desde que empezó el conflicto. Tanto el Secretario estadounidense, Marco Rubio, como el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Andrii Sibiga, participaron en esta reunión en la ciudad de Jeddah, a orillas del Mar Rojo.
Los negociadores ucranianos proponían una tregua “en el aire y en el mar” con Rusia, dijo un alto funcionario bajo condición de anonimato.
Al ser consultado por los periodistas sobre sus expectativas para la reunión antes de que comenzara, Rubio levantó el pulgar y sonrió a las cámaras. “Buenas”, respondió. Éste, había declarado antes de su llegada a Arabia Saudita que no sería suficiente con esta propuesta pero que consideraba que era el “tipo de concesión necesaria para poner fin al conflicto”. “No se logrará un alto el fuego ni el fin de esta guerra si ambas partes no hacen concesiones”, agregó.
Por su parte, el asesor presidencial ucraniano, Andriy Yermak, quien también participaba en las conversaciones, dijo a los medios que lo más importante era “cómo lograr una paz justa y duradera en Ucrania”. Afirmó que las garantías de seguridad eran importantes para evitar que Rusia vuelva a invadirla en el futuro. Según sus declaraciones, la reunión comenzó “de manera muy constructiva”.
El encuentro se produjo en un momento en que el presidente estadounidense, Donald Trump, aumentó la presión sobre Ucrania para poner fin a la guerra que comenzó con la invasión rusa del país en febrero de 2022. Luego de un acercamiento inaudito con su homólogo ruso, el los últimos días Trump señaló que Zelensky está dispuesto a negociar e incluso amenazó a Moscú con nuevas sanciones.
Las conversaciones reflejan un nuevo esfuerzo diplomático tras una discusión sin precedentes durante la visita del presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, a la Casa Blanca el 28 de febrero. Ucrania necesita persuadir urgentemente a Washington para que ponga fin a la suspensión de su ayuda militar y del intercambio de inteligencia tras el altercado en la Oficina Oval. Funcionarios estadounidenses han dicho que unas conversaciones positivas en Jeddah podrían significar que la suspensión sea breve.
La reunión empezó pocas horas después del mayor ataque con drones ucranianos contra Rusia desde que empezó la invasión. Sin embargo las autoridades rusas aseguraron que el ataque, con un balance provisional de tres muertos y varios heridos, fue un fracaso y anunciaron haber destruido 337 drones, incluidos 91 en la región de Moscú, y 126 en la región de Kursk, fronteriza con Ucrania, ocupada parcialmente por fuerzas ucranianas.
”El mayor ataque enemigo con drones en Moscú ha sido rechazado”, anunció en Telegram el alcalde de la capital rusa, Serguéi Sobianin.
Según Andrii Kovalenko, vocero del Centro Gubernamental Ucraniano contra la Desinformación, un organismo oficial, el ataque es “una señal adicional dirigida a [el presidente ruso Vladimir] Putin para alentarlo a qué se interese por una tregua aérea”.
Por su parte el enviado estadounidense para Oriente Medio, Steve Witkoff, dijo que las conversaciones tienen como objetivo “definir un marco para un acuerdo de paz y un alto el fuego inicial” entre Rusia y Ucrania.
El Kremlin no ofreció públicamente ninguna concesión. Rusia dejó claro que está lista para el cese de las hostilidades con la condición de que Ucrania abandone su intento de ingresar a la OTAN y reconozca las regiones ocupadas por Moscú como rusas. Las fuerzas de Moscú conquistaron casi una quinta parte del país vecino desde que comenzó la guerra.
Rusia anunció el martes haber recuperado de manos del ejército ucraniano 12 localidades y “más de 100 km2″ de su región fronteriza de Kursk.
Ucrania lanzó una ofensiva en esta región rusa fronteriza con Ucrania en agosto de 2024 y logró ocupar varios cientos de km2 en una ofensiva sorpresa, un territorio que podría servir de moneda de cambio con Moscú en unas futuras negociaciones. Pero desde entonces los rusos ya recuperaron más de dos tercios del territorio conquistado inicialmente con el apoyo, según Ucrania y Corea del Sur, de miles de soldados norcoreanos.
Agencias AFP, AP y ANSA