Una mujer fue asesinada a escopetazos por su exesposo en Turquía el mismo día que presentó su cuarta orden de restricción contra el femicida. El hecho ocurrió a fines de mayo y este viernes comenzó la primera audiencia en el juicio donde se lo acusa de homicidio premeditado contra su exesposa. El fiscal solicitó la cadena perpetua sin la posibilidad de reducir la condena por buen comportamiento.
El asesinato sucedió el 21 de mayo, cuando Atila Ayintapli, de 44 años, solicitó un turno en el hospital privado donde trabajaba Eser Karaca, de 42 años, en la ciudad turca de Kahramanmarash. La hija de Karaca denunció que no era la primera vez que Ayintapli pedía turnos en el hospital a pesar de que no era un paciente, reportó el medio turco DHA.
Ayintapli se habría presentado repetidas veces en el hospital y había contactado y amenazado a personal del nosocomio. Ese día, al ser notificada del turno, Karaca había pedido no ir a trabajar. Sin embargo, las autoridades le contestaron que el lugar estaba “lleno de gente” y que “no había posibilidad” de que la asesinaran “al aire libre y entre tantas personas”.
Aun así, eso fue exactamente lo que ocurrió. Grabaciones de las cámaras de seguridad del hospital mostraban a Karaca sentada en una silla afuera de su oficina mientras hablaba por teléfono. Sus movimientos parecían los de una persona estresada. Al mismo tiempo que Karaca ingresó a su oficina, Ayintapli comenzaba a entrar al hospital con una bolsa en sus manos.
Segundos después, se encontraron. Una amiga y compañera de trabajo de Ayintapli, identificada como C.A., relató lo ocurrido. “Eser me había mandado un mensaje avisándome que Atila se encontraba en el lugar y que llamara a seguridad”, señaló C.A. en la audiencia.
Luego, la mujer se dirigió hacia la oficina de Karaca y se encontró con ella y Ayintapli discutiendo. “Cuando entré, Eser le estaba diciendo: ‘Atila, ¿podrías salir?’. Él se negó. Después me pidió a mí que me fuera y yo le dije que no”, detalló, según reportó DHA.
Ayintapli cerró la puerta y dijo: “Entonces voy a matarlas a ambas”. Segundos después, comenzó un forcejeo entre los tres involucrados, hasta que C.A. y Karaca pudieron escapar de la habitación. Ambas corrieron en direcciones opuestas. Sin embargo, Ayintapli siguió a Karaca hasta una sala de espera del hospital, que se encontraba colmada de gente. Mientras corría, sacaba de la bolsa que tenía en sus manos una escopeta.
Fue entonces que Karaca corrió hace una escalera que daba al piso de abajo y le rogó que no disparara levantando las manos. Sin embargo, Ayintapli la asesinó violentamente de tres tiros delante de varios testigos. Inmediatamente, corrió, tiró la escopeta en el pasillo de entrada y escapó.
Dentro del hospital, los testigos gritaban horrorizados y pedían por ayuda. Aunque trasladaron a Karaca rápidamente a la guardia de emergencias del sanatorio, no pudieron salvarla, y murió en el momento.
Tras un llamado al 911, numerosos equipos policiales fueron enviados al hospital. Ayintapli fue detenido y puesto bajo custodia de inmediato. Los hijos de la pareja, que acudieron al lugar al enterarse del incidente, rompieron en llanto al recibir la noticia del asesinato de su madre.
Karaca había iniciado una demanda contra Ayitanpli alegando que la había acosado, una vez en 2019 y dos veces en 2025. Junto a esta acusación había solicitado tres órdenes de restricción. El día que fue asesinada fue cuando pidió la cuarta.
Ayintapli fue imputado ante el 5° Tribunal Penal Superior de Kahramanmarash al término de la investigación y se enfrenta a una pena de cadena perpetua agravada por el asesinato premeditado de su exesposa y hasta siete años de prisión por amenazar con un arma a C.A.
A la primera audiencia asistió Ayintapli; la hija de la pareja, Sila Ayintapli; el padre de Eser, Mustafa Karaca; y su hermano, Sefa Karaca. Al final de la audiencia, el fiscal presentó su dictamen y solicitó la cadena perpetua por el asesinato y los siete años por la amenaza con un arma de fuego. Allí pidió también que su condena no pueda ser reducida por buena conducta.