Ubicado en las llanuras de Terai en Nepal, Lumbini –el lugar histórico donde nació Buda– fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1997, pero pronto podría ser incluido en su lista de Patrimonio Mundial en Peligro.
El templo Maya Devi es la pieza central de este lugar de peregrinación, con una piedra en su interior que señala el lugar donde los budistas creen que nació Buda hace unos 2600 años.
El templo está rodeado por 14 monasterios construidos por budistas de diferentes países, incluyendo Corea y Francia, una prueba del gran alcance de esta religión.
“La gente viene aquí de todo el mundo en busca de momentos de paz y felicidad”, dijo Nepal Khenpo Phurpa Sherpa, un monje del monasterio de Singapur. Pero añade que visitar los templos durante los meses de verano puede resultar un desafío. “No se puede permanecer dentro del templo más de unos minutos porque hace mucho calor, humedad y sientes que te asfixias”.
Las condiciones dentro del templo son una de las razones que llevaron a la Unesco a recomendar colocar a Lumbini en la lista del Patrimonio Mundial en Peligro de la agencia de Naciones Unidas.
La entidad señaló que el deterioro de elementos clave del sitio muestra un “estado alarmante en términos de conservación”.
La contaminación del aire, el desarrollo comercial, las zonas industriales cercanas y la mala gestión son algunas de las principales amenazas al sitio, según la Unesco.
Pero la agencia cultural de la ONU decidió dar más tiempo a las autoridades de Nepal para restaurar el famoso lugar. El gobierno tiene hasta el 1 de febrero de 2025 para cumplir los requisitos.
Cada año el sitio sagrado atrae alrededor de un millón de visitantes. Pero muchos de ellos señalan que se sienten decepcionados por el aire contaminado de las fábricas cercanas, el hedor de la basura amontonada y los arbustos descuidados en el jardín anegado.
“Las autoridades deberían proporcionar mapas e información a los visitantes. Simplemente, estamos corriendo de un lugar a otro sin información”, dijo a la BBC Prabhakar Rao, un visitante de la India.
No solo los visitantes dicen que las cosas podrían estar mejor. Manoj Chaudhary, un taxista local, también está preocupado. “Estoy enojado por la mala gestión. Basta mirar la basura no recogida”, le dijo a la BBC.
El templo tiene goteras en el techo y penetración de agua desde el suelo, por lo que los ladrillos antiguos están cubiertos de hongos. Incluso el arbolito que plantó el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, durante una visita el año pasado se está marchitando.
El daño a los restos arqueológicos por humedad y penetración de agua dentro y alrededor del templo Maya Devi es una de las razones que llevaron a la Unesco a sugerir colocar el sitio en la lista en peligro.
Pero la agencia también está preocupada por el posible impacto en el sitio de proyectos de infraestructura, peregrinación y turismo a gran escala ya construidos o planificados.
En 2022 se inauguró una sala conmemorativa y de meditación con capacidad para 5000 personas a poco más de dos kilómetros del templo Maya Devi.
La agencia cultural de la ONU estimó que el proyecto tuvo un impacto negativo potencial en el Valor Universal Excepcional (VUE) del sitio, la razón por la que las propiedades se inscriben en la Lista del Patrimonio Mundial.
En 2014, el gobierno nepalí anunció otro plan ambicioso: convertir Lumbini en una “Ciudad de la Paz Mundial” con una inversión extranjera de más de US$760 millones. Pero el plan fue retirado discretamente tras una oposición generalizada, incluida la de la Unesco.
“Existía la preocupación de que el proyecto Lumbini Ciudad de la Paz Mundial pudiera tener impactos adversos en el VUE del sitio”, dijo la organización en su informe de 2022.
Lumbini es uno de las más de 1000 sitios incluidos en la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco. El parque nacional del Serengueti en el este de África, las Pirámides de Egipto, la Gran Barrera de Coral de Australia y las catedrales barrocas de América Latina están en la lista que abarca lugares naturales y culturales diversos y únicos.
El organismo de la ONU incluye en la lista del Patrimonio Mundial lugares de la Tierra que tienen un valor universal excepcional para la humanidad y, como tales, han sido inscritos en la lista para ser protegidos para que las generaciones futuras los aprecien y disfruten.
La Lista del Patrimonio Mundial en Peligro tiene como objetivo informar a la comunidad internacional sobre las condiciones que amenazan las mismas características por las cuales un sitio fue inscrito en la lista del Patrimonio Mundial y alentar acciones correctivas. Más de 50 lugares fueron colocados en la lista en peligro hasta 2024.
Ser nombrado sitio patrimonial en peligro impulsa acciones internacionales de conservación, dijo la agencia cultural de la ONU en una declaración escrita a la BBC.
“Esto desencadena el desarrollo de un plan de acción específico que abre la puerta a la asistencia financiera de la Unesco y sus socios. Una vez que se toman acciones ante las amenazas, la propiedad puede ser eliminada de la lista”, agrega.
Para Sagar Dhamma, el sacerdote principal del monasterio Rajkiya Bouddha dentro del complejo de Lumbini, colocar a Lumbini en la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro sería “el peor de los casos”.
“Sería una vergüenza para más de 500 millones de budistas en todo el mundo que el lugar de nacimiento de su maestro espiritual corra el riesgo de ser nombrado patrimonio en peligro de extinción”, dijo Dhamma a la BBC.
Pero ser agregado a la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro no significa que Lumbini será eliminado de la Lista del Patrimonio Mundial.
“Solo cuando un bien pierde definitivamente su Valor Universal Excepcional es retirado de la Lista del Patrimonio Mundial. Esta situación es extremadamente rara, solo ha ocurrido con tres sitios desde 1972″, dijo la Unesco a la BBC en una declaración escrita.
En 1978, la ONU y el gobierno nepalí aprobaron un plan de desarrollo para Lumbini que incluía la restauración del templo Maya Devi, la construcción de una zona monástica y una nueva aldea cercana con el objetivo de crear “una atmósfera de espiritualidad, paz, hermandad universal y no violencia”.
Tras dos intentos fallidos, Lumbini fue catalogada como patrimonio de la humanidad en 1997.
“Trabajamos en estrecha coordinación con la UNESCO cuando estábamos reconstruyendo el actual templo Maya Devi”, dijo Basant Bidari, exarqueólogo jefe de Lumbini.
Kosh Prasad Archarya, exjefe del Departamento de Arqueología del gobierno nepalí, también participó en el esfuerzo para lograr que Lumbini alcanzara el estatus de sitio patrimonial.
“Pero en los años posteriores, sentí que no fuimos lo suficientemente sensibles o serios para su mantenimiento y conservación”, dijo Archatya.
“Esto no se debe solo a la falta de financiación. También tiene que ver con nuestra actitud”.
Las autoridades montaron un esfuerzo diplomático para impedir que la Unesco incluyera a Lumbini en la lista en peligro, pero Archarya dijo que no había visto “la seriedad necesaria para satisfacer las preocupaciones de la Unesco” antes de la fecha límite de febrero.
Un problema más fundamental podría residir en la política.
“En lugar de elegir expertos y personas capaces para encabezar el organismo que administra el lugar, el Lumbini Development Trust (LDT), el gobierno parece empeñado en designar a personas que tal vez no sean lo suficientemente competentes en la conservación del patrimonio”, afirmó a la BBC Deep Kumar Upadhyaya, exministro de Cultura y legislador.
El ministro de Cultura de Nepal, Badri Prasad Pandey, dijo a la BBC que comprende las críticas.
“Es un lugar sagrado. Necesitamos asegurarnos de que su santidad se preserve en todos los sentidos. Hay que tener mucho cuidado para prevenir la corrupción en lugares tan sagrados”.
“Estamos comprometidos a abordar todas las preocupaciones porque está en juego el prestigio de la nación”, agregó.
La autoridad gestora de Lumbini, la LDT, ha estado trabajando con la Unesco para abordar algunos de los problemas.
Lharkyal Lama, director ejecutivo del LDT, dijo que habían invitado a expertos de la organización a realizar un tratamiento químico para proteger los ladrillos antiguos de los hongos.
“Hemos llevado a cabo la primera fase de intervención para detener la filtración de agua en el templo”, dijo Lama a la BBC.
Lumbini debe ser “protegido a toda costa”, señaló a la BBC con lágrimas en los ojos Bidari, quien trabajó durante cuatro décadas en los esfuerzos de conservación del sitio.
“De lo contrario, sería insoportable”.