La aplicación de Inteligencia Artificial (IA) en la industria minera mejora la eficiencia, la seguridad y la sostenibilidad de las operaciones. Este sector, caracterizado por su permanente innovación, aprovecha al máximo las nuevas tecnologías para garantizar el presente y futuro de una industria clave para el desarrollo y la transición energética.
Un claro ejemplo de esto es el proyecto El Pachón en San Juan, donde Glencore incorporó IA para la asistencia al conductor en 25 de sus vehículos. Este avanzado sistema detecta posibles riesgos y emite alertas tempranas para prevenir accidentes, protegiendo al equipo y optimizando las operaciones.
Los vehículos están equipados con dispositivos de vanguardia, procesadores y cámaras integradas en el parabrisas. El sistema identifica salidas involuntarias de carril, posibles colisiones, detección de peatones y mucho más. Cuando el sistema detecta fatiga y somnolencia, se activan íconos en la pantalla de la unidad, suena una alarma para alertar y, si es necesario, se indican paradas obligatorias.
La IA en la minería no se limita solo a la asistencia al conductor. Herramientas de IA son de uso habitual en tareas repetitivas y análisis complejos en tiempo real, que ayudan en la toma de decisiones, evaluación de condiciones de riesgo y mantenimiento de ambientes industriales más seguros.
Por ejemplo, se puede realizar un monitoreo real de condiciones de estabilidad de una mina sin la participación del trabajador en terreno. En el caso de camiones autónomos, permite operar en terrenos complejos e incluso en condiciones de visibilidad reducida con máxima seguridad, analizando miles de variables y evaluando patrones. En resumen, la IA aplicada a la industria minera en San Juan representa un avance significativo hacia la innovación, eficiencia y seguridad.