Más de 100 cohetes fueron lanzados por Hezbollah este domingo desde Líbano y cayeron cerca de la ciudad norteña de Haifa, indicó el Ejército israelí. En ese marco, el servicio de rescate Magen David Adom precisó que atendió a cuatro personas por heridas de metralla, incluido un hombre de 76 años que sufrió lesiones moderadas. También, de acuerdo a lo informado por las autoridades, se registraron daños en edificios y autos.
La ofensiva se produjo luego del bombardeo israelí en Beirut que mató a 45 personas, entre ellos una docena de miembros de la organización, según confirmó recientemente el Ministerio de Salud libanés.
Medios israelíes dijeron que los misiles fueron interceptados en las zonas de Haifa y Nazaret. Por su parte, Hezbollah señaló que destinó docenas de misiles Fadi 1 y Fadi 2, una nueva clase de arma que el grupo no había empleado antes, contra la base aérea de Ramat David, al sureste de Haifa, “en respuesta por los repetidos ataques que golpearon varias regiones libanesas y llevaron a la caída de muchos mártires civiles”.
Por su parte, fuerzas israelíes allanaron este domingo por la madrugada la oficina de la emisora Al Jazeera en Cisjordania, que ya había sido prohibida este año en Israel tras ser sospechada de servir de vocera a grupos armados. Sin embargo, la cadena rechazó las acusaciones.
Israel y Hezbollah cruzan ataques fuego desde que comenzó la guerra en Gaza hace casi un año, cuando el grupo armado comenzó a lanzar cohetes en solidaridad con los palestinos y Hamás, que al igual que el grupo libanés recibe apoyo iraní.
Las tensiones aumentaron de forma continua en las últimas semanas, en las que Israel ha desviado su atención de Gaza a Líbano y prometido llevar calma a la frontera para que sus ciudadanos puedan regresar a sus hogares. En tanto, Hezbollah sostuvo que sólo detendrá sus ataques si hay un cese el fuego, algo que parece cada vez más improbable ya que las prolongadas negociaciones lideradas por Estados Unidos, Egipto y Qatar se han atascado de forma sucesiva.
La guerra en Gaza comenzó con el ataque a Israel que lideró Hamás el 7 de octubre, en el que milicianos palestinos mataron a unas 1.200 personas y tomaron unos 250 rehenes. Aún retienen a unas 100 personas, de las que se cree que un tercio han muerto. El Ministerio de Salud de Gaza dice que han muerto unos 41.000 palestinos, y aunque no detalla cuántos eran combatientes, señala que la mitad de los muertos eran mujeres y niños.
